EL BALONERO 1 | Page 14

Articulo

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Por: Cristian Muñoz Pérez

Hace tres décadas atrás, el futuro del deporte penquista iba a cambiar a manos de Vladimir Salas. Un visionario del deporte que vino desde Temuco a instalarse en la prestigiosa Universidad de Concepción. En esta instala la rama de balonmano que comienza a organizar y a jugar al handball.

Tanto ha sido el afán por practicar este deporte, que, en el año 1991, dos alumnos de Salas, del Liceo Enrique Molina, Mauricio Muñoz y Carlos Alarcón. Forman la rama de Handball en la gloriosa Universidad del Biobío. Varios jugadores de este establecimiento educacional lideraron el crecimiento de esta disciplina en la comuna.

El deporte comenzó a tomar un rumbo indefinido hasta el día de hoy, los colegios fueron los primeros impulsadores de la disciplina. Cristian Saavedra en el año 1993 comenzó a realizar un taller de balonmano en el Colegio Concepción Pedro de Valdivia, el primer colegio que inicia actividades formales de handball y participa en un nacional escolar representando a Concepción.

Habrían pasado ya tres años de competencias no oficiales en la comuna, hasta que se forman oficialmente el club colegio Concepción Pedro de Valdivia, club Universidad del Biobío y club UDEC. Gracias a estos se forma la primera asociación de handball de la región. Los campeonatos se realizaban entre estos tres clubes y alguno que otro equipo formado por ex jugadores.

Al llegar al segundo milenio D.C. el deporte comienza a ser más formal, comienza a haber más competencia y una actividad más considerada. Habían alrededor de 6 equipos, además de seguir expandiéndose por los colegios (Colegio francés, Salesiano Itahue, entre otros) que tenían equipos de balonmano. Donde se generaba una competencia interesante entre ellos.

El balonmano y Concepción.