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Ciudad de México / Octubre 15, 2019.
#Tecnología
A PROFUNDIDAD
Percepción del riesgo
cibernético 2019
De acuerdo con la encuesta denomi-
nada Percepción del riesgo cibernéti-
co en Latinoamérica 2019, elaborada
por Marsh, la tecnología está trans-
formando drásticamente el entorno
empresarial global, con avances conti-
nuos en áreas que van desde la inteli-
gencia artificial e internet de las cosas
hasta una disponibilidad mayor de da-
tos y blockchain.
El documento donde se plasmaron
los resultados de la investigación seña-
la que la velocidad a la que las tecno-
logías digitales evolucionan y rompen
con los modelos comerciales tradicio-
nales sigue aumentando. Al mismo
tiempo, empero, los riesgos cibernéti-
cos parecen también evolucionar, y lo
hacen aún más rápido.
Por otra parte, el riesgo cibernético
ha pasado del simple robo de datos y
la preocupación por la privacidad a es-
quemas más sofisticados que pueden
afectar a negocios, industrias, cade-
nas de suministro y naciones, lo que le
cuesta a la economía miles de millones
de dólares, y perjuicios de toda índole
a empresas de múltiples sectores.
La encuesta revela asimismo muchos
signos alentadores de mejora en la for-
ma en que las organizaciones ven y ges-
tionan el riesgo cibernético; por ejem-
plo, destaca que el riesgo cibernético es
ahora, clara y firmemente, una priori-
dad en las agendas de riesgo corpora-
tivo, y que se nota un cambio positivo
hacia la adopción de una gestión más
rigurosa e integral en diferentes áreas.
La innovación tecnológica es vital
para la mayoría de las empresas. Sin
embargo, esta necesidad, que obvia-
mente representa ventajas nunca antes
experimentadas, añade aún más com-
plejidad al entorno tecnológico de una
organización. El riesgo cibernético se
convierte entonces en la constante de
esta ecuación. La creciente interde-
pendencia y digitalización de las cade-
nas de suministro conlleva un riesgo
cibernético mucho mayor para todas
las partes, aunque muchas empresas
no se perciben a sí mismas como ame-
nazas para la cadena de suministro de
la que son parte, y, por el contrario,
piensan que están muy expuestas al
riesgo cibernético de parte de sus pro-
veedores.
Si desea conocer A Profundidad el
estudio de Marsh, ingrese a
www.anuarioseguros.lat
y ubique el documento en la
categoría Reportes.
EDITORIAL
#Editorial
ISSN-1561-2392
GARANTÍAS: EL IMPERATIVO
DE IR A LAS CAUSAS
E
s por mucha gente conocida la fra-
se de que, cuando a la economía
de Estados Unidos le da catarro, a
México le da pulmonía. Algo similar le
sucede al sector afianzador cada vez que
la inversión en obra pública o privada se
detiene, como ocurrió por lo menos a ju-
nio del año en curso.
No es raro que, al iniciarse un periodo
administrativo nuevo, con otro Gobierno
Federal, la obra pública se vea frenada, de-
bido, diríase, a los acomodamientos natu-
rales que se registran en una etapa seme-
jante, con los efectos ya conocidos por los
afianzadores, cuyo crecimiento no solo se
ve estancado, sino que incluso cae.
Frente a esos catarros periódicos, deri-
vados de los cambios políticos sexenales,
la fianza tiende a reaccionar de una for-
ma también natural, y quizá hasta com-
prensible, y la problemática de su opera-
ción comercial se agudiza al entrar en
una guerra de precios que ya ni siquiera
sorprende.
Por lo menos en
el caso de México,
en momentos así
vuelve a cuestio-
narse el valor de la
fianza.
Entonces
nuevamente se ha-
bla de que las em-
presas que la ope-
ran no pagan cuan-
do se les presentan
reclamaciones;
pero casi nunca se consideran minucio-
samente las razones por las cuales estas
empresas actúan así.
El decimosexto Seminario Técnico de
Fianzas y Crédito que se realizó en Ciu-
dad de México a principios de octubre
gracias al impulso y gestión de la Aso-
ciación Panamericana de Fianzas (PASA
APF) permitió asomarse a lo que sucede
en el terreno de las garantías, con lo cual
hay que mencionar también al seguro de
Caución y al seguro de Crédito.
En el ámbito del crédito se sabe por
experiencia que, cuando la economía
se ve mermada, el incumplimiento de
contratos aumenta, y no tanto por la vo-
luntad de no cumplir, sino por la inca-
pacidad económica que llegan a padecer
algunas empresas.
En México, al cuestionamiento sobre
la utilidad de la fianza como garante de
contratos siguió la creación del llamado
seguro de Caución, un mecanismo que
no avanza conforme se pensaba por una
razón muy simple: su falta de claridad
desde el punto de visto jurídico.
Todo indica que se quiso resolver un
problema sin intentar comprender sus
DIRECTORIO
causas sino a partir de las consecuen-
cias: el no pago, el rechazo de las recla-
maciones por parte de las afianzadoras,
y se buscó crear el concepto de pago a
primer requerimiento sin ir a las razones
o motivos de fondo que daban pie a esa
negativa.
Por lo menos en el terreno de la obra
pública, operando con fianzas los contra-
tos se vician por su forma de administrar-
se, por malas prácticas en general; y éstas
pueden obedecer al núcleo técnico del
asunto o a la ética, pero indefectiblemente
terminan por viciar el contrato, trastro-
cándolo a tal grado que se invalida.
Es plausible por ello que en estos mo-
mentos haya disposición al diálogo para
establecer en el seguro de Caución un
procedimiento que permita cierto tipo
de presentación de reclamaciones que
impida ocultamiento de circunstancias,
anomalía que propiciará a fin de cuentas
el rechazo de las reclamaciones.
No obstante, ya
se trate de fian-
zas o de seguro de
Caución, lo cierto
es que, si se va al
origen de la proble-
mática en busca de
solución, cosa muy
deseable, lo que
se requiere es que
afianzadores, ase-
guradores y sobre
todo
autoridades
pongan el dedo en el renglón de las cau-
sas y no cejen.
Es obvio que, si este enfoque se man-
tiene, las consecuencias cambiarán o,
en el último de los casos, existirán más
elementos para actuar y de esa manera
sanear la forma en que opera la fianza, li-
berando así de lastres a este instrumento
de garantía, que indudablemente impul-
sa el desarrollo del país cuando funciona
con normalidad.
En la historia de aseguradoras y afian-
zadoras ha habido etapas en las que a los
administradores de riesgos de grandes
corporaciones estatales y paraestatales
y privadas se les instruye sobre la mejor
manera de presentar reclamaciones pro-
cedentes.
En el entendido de que las garantías
son operadas por empresas de acreditada
solvencia, lo que queda es esperar a que
se establezcan las medidas que permitan
modificar las estadísticas de cumplimien-
to, de manera tal que la confianza en estos
instrumentos se cree o se fortalezca.
Fianza y seguro de Caución podrán
convivir si las reglas del juego son claras
y definitivas.
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