Contexto mundial: 1
Canadá
Merchant Law Group LLP ha lanzado un litigio de acción de clase en todo Canadá
ante los tribunales canadienses en nombre de los propietarios de negocios canadienses
y ciertos profesionales autónomos, a quienes las siguientes aseguradoras les niegan el
seguro de interrupción de negocios durante la COVID-19: Aviva, Co-Operators Insurance,
Desjardins, Intact, Lloyd’s, Northbridge, Royal & Sun Alliance, SGI Canada,
TD General Insurance, Travelers Canada, Wawanesa Mutual Insurance y Wynward
Insurance Group.
Estados Unidos
En Estados Unidos desde que se produjo el brote de SARS en febrero de 2003 es
bastante habitual encontrar la siguiente exclusión: “El asegurador no pagará por las
pérdidas o daños causados o resultantes de cualquier virus, bacteria u otro microorganismo
que induzca o sea capaz de inducir angustia física, enfermedad o dolencia”.
Entre las demandas presentadas está la de la empresa Cajun Conti LLC, propietaria
de un restaurante en Louisiana, contra Certain Underwriters at Lloyd’s, con base en
que su póliza no excluye el coronavirus y pretende hacer valer que sus daños son un
tipo de daño físico cubierto.
Alemania
Reino Unido
En Alemania, el estado de Baviera ha firmado un acuerdo con varias aseguradoras
para cubrir entre el 10 y el 15 % de las pérdidas operativas de las empresas por el cese
de actividad. Aseguradoras como Allianz Deutschland AG, Haftpflichtkasse VVaG,
Versicherungskammer Bayern (VKB) y Nürnberger Versicherung AG han suscrito el
acuerdo, aunque otras aseguradoras lo han rechazado.
Las demandas solicitando la cobertura de esta modalidad aseguradora ya se han
iniciado en diferentes países. En Reino Unido, el 23 de abril, el despacho de abogados
Mishcon de Reya, un bufete con buena reputación en litigios, presentó una demanda
colectiva de un grupo de 200 empresarios de bares y clubes nocturnos contra la aseguradora
Hiscox por el rehúse de la cobertura, solicitando una indemnización de más
de 55 millones de euros.
Cuatro firmas de abogados han presentado demandas colectivas contra seis aseguradoras,
incluidos los suscriptores de Lloyd’s of London.
Francia 2
En Francia, Stephane Manigold, dueño de un restaurante, demandó a AXA, que ha
sido condenada al pago de 70 000 euros.
La Corte Comercial de París estimó esencialmente para emitir su condena los siguientes
puntos:
AXA debía excluir el riesgo que no deseaba cubrir. No está excluido.
La dependencia del daño físico a la pérdida consecuencial no está claramente definida
en el contrato. Por lo tanto, no es una condición para que opere.
El contrato de seguro no establece exclusiones relacionadas con el tener que cerrar el
establecimiento por orden de autoridad.
Y, aunque AXA señaló que iba a recurrir la sentencia, lo cierto es que al día siguiente
la aseguradora comunicó que había creado un fondo de 500 millones de euros, que ha
denominado ayuda financiera para pequeñas empresas.
España 3
Por lo que respecta a España, el debate principal se ha centrado en la necesidad de
que exista un daño material para poder activar la cobertura de pérdida de beneficios,
lo que ha conducido a que hasta el momento se haya extendido la idea menos arriesgada,
y por ello más conservadora, de que no encontrando cuál sería el daño material
aparente, la pérdida de beneficios ocasionada por la interrupción forzosa de la actividad
productiva carece de cobertura.
No es ésa, desde luego, nuestra opinión profesional (la de Blanco y Asociados Abogados),
ya que, antes, al contrario, nuestro criterio sustenta la afirmación de que el daño
material existe y es perfectamente acreditable tanto desde el punto de vista fáctico
NÚMERO 2 - JULIO-SEPTIEMBRE 2020 63