MONITOREAR PARA CRECER
Por: Marcos Medina Durán
L
como
as recesiones económicas se perfilan como un punto de inflexión para la mayoría
de las organizaciones. Históricamente, las crisis siempre provocan dos
bandos: los sorpresivos ganadores y los negocios perdedores, por lo que es
muy probable que la contracción financiera producida por la COVID-19 dé
resultado un escenario similar.
Desde hace meses, las
voces en el sector asegurador
que advertían sobre
la posibilidad de que se
cristalizara una recesión
económica de considerable
magnitud cada vez cobraban
mayor ímpetu; y ocurrió
que la diseminación
del SARS-CoV-2 fue el
evento que dio luz al augurio;
aunque, en lugar de
provocar el acostumbrado
ciclo económico que afecta
al dinamismo sólo de ciertas
industrias o mercados,
ocasionó que de forma
simultánea y paralela la
economía global completa
se pusiera de rodillas.
José Luis Ocón Escudero,
presidente de Hispania
Risk Broker, correduría
de seguros y reaseguros,
señala que la clave para
que el sector asegurador
salga airoso de la difícil
coyuntura económica que
hoy atraviesan los diversos
mercados de América
Latina estriba en apostar
por el monitoreo constante
en materia de rentabilidad
e índices de desempeño
de cada una de las
líneas comerciales, una estrategia
que les permitirá
a todos los jugadores que
integran el armazón de la
industria sortear con éxito
el complejo ambiente de
negocios que dejó el nuevo
virus, de manera que puedan
crecer, evolucionar y
sobreponerse a una crisis
que amenaza con herirlos
de muerte.
“Se estima que la afectación
económica que
produjo la pandemia de
la COVID-19 estará por
encima de la que resintió
NÚMERO 2 - JULIO-SEPTIEMBRE 2020 45