Lloyd’s es un mercado
mundial especializado en
seguros y reaseguros que
nació en 1688 en un café
de Londres propiedad de
Edward Lloyd.
Está integrado por más de 50
compañías de seguros líderes a
escala global, 93 sindicatos, 335
brokers, 53 agencias de gestión
o managing agents y más de
4,000 coverholders o suscriptores
facultados, que son los encargados
de aceptar los riesgos.
La colocación de
riesgos se realiza por
medio de canales de
distribución, que en
Lloyd’s son los brokers
y los coverholders.
Debido a sus características, los
coverholders tienen autorización para
suscribir líneas o negocios especiales.
Son agencias con gran experiencia en
un territorio específico y permiten al
mercado de Lloyd’s una mayor eficiencia
al momento de colocar un negocio.
Lloyd’s cuenta con una corporación
que supervisa y respalda al mercado.
Se cercioran de que ésta opere
eficientemente y conserve su
reputación en todo el mundo como
líderes especializados en seguros y
reaseguros.
La corporación también se encarga
de manejar un fondo central del
mercado (de aproximadamente
4,000 millones de dólares). Este
fondo respalda a los sindicatos
y opera para hacer frente a los
siniestros.
como el de América Latina no
escaparán de dicha transformación.
En tal sentido, apunta que
la operación de la industria en
la región tendría que ser mucho
más remota y digital, un objetivo
impostergable para conseguir
que el seguro evolucione y despunte,
incluso en momentos de
desaceleración económica como
los que actualmente vivimos.
Aunado a lo anterior, para
Revilla también es vital que en
el sector asegurador exista mayor
flexibilidad organizacional,
una postura que permitiría que
un mayor número de inversiones
y capitales se dirijan hacia el
mercado de la región.
“En Lloyd’s, por ejemplo, estamos
trabajando para confeccionar
una plataforma que ayude
a nuestros socios comerciales
a cerrar negocios con mayor agilidad;
por ese motivo creemos
que, cuanto más transparente
y útil sea nuestra propuesta de
valor, más amplio será el abanico
de nuevas posibilidades para
las personas con las que trabajamos
en el mercado, lo que
permitirá expandir la presencia
del seguro en América Latina”,
destaca Revilla.
El funcionario de Lloyd’s reitera
que al inicio de la pandemia
de COVID-19 inevitablemente
la esencia de muchas aseguradoras
se modificó, puesto que la
forma de volverse productivos a
distancia y mantener una operación
sin interrupción no fue
tarea sencilla; por esa razón,
supone, algunos competidores
muy probablemente no cuenten
con los sistemas tecnológicos
necesarios para ser polifacéticos
y responder con rapidez a las
nuevas reglas del seguro, en las
que ser refractarios al cambio y
mantener estructuras corporativas
anticuadas y lentas podría
convertirse en una decisión muy
arriesgada.
“La pandemia provocó que la
digitalización se convirtiera en
una obligación prioritaria para
todos los que integramos la industria
aseguradora de América
Latina; no obstante, y como consecuencia
de sus desarrollados
esquemas operativos, Lloyd’s se
percibe hoy como una entidad
financiera capaz de dar respuesta
a los nuevos requerimientos
del mercado y sortear con habilidad
los retos que han irrumpido
en la industria, puesto que
contamos con los sistemas adecuados
para llevar a cabo una
operación totalmente remota y
digital. Por el contrario, aquellos
competidores que acusen un
rezago considerable en materia
digital inevitablemente van a
sufrir, puesto que lo que vive el
seguro hoy en día es un cambio
inaplazable que ya está en pleno
desarrollo”, sostiene el colaborador
de Lloyd’s.
NÚMERO 2 - JULIO-SEPTIEMBRE 2020 33