El Asegurador MAGAZINE Julio, 2020. | Page 11

hemos estado trabajando en una metodología operativa que tiene como base la administración integral de riesgos, lo que de alguna manera nos facultó para predecir y estar listos para eventos como la crisis económica y sanitaria que generó el brote del nuevo coronavirus. Es un hecho que la COVID-19 nos aceleró muchos procesos, pero también nos probó que en Suramericana teníamos un nivel de preparación adecuado en lo que se refiere a transformación digital. En América Latina tenemos operación en nueve países, mercados donde ya estábamos trabajando en una estrategia enfocada en contar con plataformas homogéneas que nos ayudarían a conectarnos. Casualmente, eso fue lo que sucedió durante la pandemia, por lo que fuimos capaces de cambiar nuestro modelo operativo en apenas dos semanas. EAM: ¿Qué oportunidades emergerán en el mercado de seguros de América Latina a raíz de una situación tan inesperada como la diseminación de la COVID-19? JFLL: Cuando empezó la pandemia, tuvimos que detenernos y analizar con profundidad la nueva realidad del negocio. Sabemos que estamos atravesando una coyuntura que obviamente traerá cambios estructurales; sin embargo, también creemos que entender el presente es la ruta adecuada para dibujar con firmeza el futuro operativo del seguro en la región. En tal sentido, observamos cambios en las tendencias del consumidor; de ahí que se pueda concluir que algunos de ellos se aceleraron y otros se confirmaron como consecuencia de la emergencia sanitaria. En nuestro caso, ya nos preparábamos para manifestaciones socioculturales distintas de aquellas a las que estábamos acostumbrados. Sabíamos que el consumidor iba a cambiar, que la manera de relacionarnos también se iba a modificar, y hasta la forma en que nos cuidábamos como personas se alteraría; pero con la aparición de la COVID-19 todo eso se convirtió automáticamente en una catapulta para transformarnos. Así pues, sabemos que las principales líneas de negocio de la industria aseguradora son Vida, Automóviles, Salud y Empresas, y en cada uno de esos ramos vemos oportunidades. Para dar un ejemplo, en Suramericana no hablamos de Estar en el top of mind del cliente no es tarea sencilla, pero Suramericana lo ha logrado con éxito gracias a una estrategia enfocada en dos principios que son fundamentales en su modelo de negocios: bienestar de las personas y competitividad de las empresas Autos, sino de movilidad; es decir, no solo observamos la máquina en la que la persona se desplaza, sino mucho más allá, la práctica más amplia de la movilidad, visto que hoy en día los seres humanos llevan a cabo dicha actividad por medio de coche, tren, bicicleta, scooter, y hasta por sus propios medios, ejercitándose en largas caminatas. ¿Otro ejemplo? Cuando hablamos de Salud, no la vemos desde el punto de vista de la enfermedad, sino desde una perspectiva que nos deje entender cómo mantener dicha condición desde el ángulo físico, mental y financiero, factores que en una coyuntura como la actual son muy importantes. En lo que respecta a Empresas, sabemos que los terremotos, incendios y fraudes son riesgos significativos, pero hoy más importante aún es no perder la competitividad cuando se enfrenta cualquier tipo de riesgo. En resumen, esta pandemia nos demostró que tenemos la estrategia adecuada, la cual está enfocada en entregar bienestar y competitividad a nuestros clientes. Además, nos corroboró que impulsarla utilizando nuestras propias capacidades es muy pertinente, ya que les entregamos tanto a las personas como a las empresas esos potenciadores que los ayudarán a recuperarse con agilidad de la complicada situación que provocó la COVID-19. EAM: ¿Cómo ha sido en Suramericana la adopción de metodologías como la innovación? JFLL: Observamos la innovación como una capacidad organizacional. Para nosotros, no se trata sólo de un área. Tampoco significa contar con un laboratorio; mucho menos ensamblar un equipo multidisciplinario que piense y haga lo de siempre. La innovación se concibe NÚMERO 2 - JULIO-SEPTIEMBRE 2020 9