El Asegurador Enero 15, 2020. | Page 2

2 Ciudad de México / Enero 15, 2020. EDITORIAL #Editorial A PROFUNDIDAD El drama de la tendencia de una población envejecida Con base en un documento ela- borado por el Servicio de Estudios de Fundación Mapfre denomina- do Envejecimiento poblacional, se puede afirmar que el mundo afronta una transformación fun- damental en su patrón demográ- fico: el envejecimiento de su po- blación como producto del efecto conjunto de la drástica reducción de las tasas de fertilidad y el au- mento de la esperanza de vida. Este patrón emergente tiene profundas implicaciones sociales y económicas. La hipótesis general que plantea el estudio de Funda- ción Mapfre es que la tendencia a la propagación de una población envejecida podría ser uno de los factores que estén detrás de tres grandes tendencias globales ac- tuales: la creciente interdependen- cia financiera, el estancamiento secular y la creciente desigualdad económica. De esta manera, a corto plazo es posible anticipar un futuro muy similar al que vivimos hoy día, ca- racterizado por crecientes retos para el crecimiento, inestabilidad financiera y los actuales problemas de los sistemas de pensiones basa- dos en mecanismos de reparto; aunque a largo plazo es previsible que la transición demográfica se encargue de revertir dichos pro- blemas con la llegada a un estado de poblaciones estacionarias. El corto plazo también requie- re la participación de políticas públicas que protejan los niveles de bienestar social, ya sea activa- mente ofreciendo determinadas garantías de cobertura social, o bien pasivamente mediante la pre- vención de incentivos perversos que puedan distorsionar el sistema productivo y el esquema de seguri- dad social asociado a éste. Si desea conocer A Profundidad los pormenores de este documento, ingrese a www.anuarioseguros.lat y ubique el texto en la categoría titulada Reportes. DIRECTORIO ISSN-1561-2392 #Prevención #Salud Editado y distribuido por: PEA COMUNICACIÓN, S. DE R.L. DE C.V. Av. Insurgentes Sur 933, Int. 203 Col. Nápoles, Benito Juárez 03810, CDMX, México. Tels.: 55 3626 0495, 55 3626 0498, 55 5440 7830 y 5440 7831 / Lada sin costo: 800 821 9393. www.elasegurador.com.mx FUNDADOR Genuario Rojas Mendoza [email protected] CRISIS CLIMÁTICA REPERCUTE EN EL REASEGURO MUNDIAL D e entre los participantes que ha- cen del riesgo su negocio, quizá el que mayor exposición soporta y peligros corre para enfrentar los grandes riesgos es el reasegurador. Esta figura es la que históricamente ha compartido buena parte de los compromisos asumidos por la industria aseguradora sobre las más variadas y delicadas amenazas que se han registrado en la historia de la humanidad. El reaseguro se ha distinguido por ofrecer sobrada capacidad financiera para respaldar los compromisos adquiridos por el seguro, y durante la última década ha sido coprotagonista de la indemni- zación de grandes riesgos que se tuvo la prudencia de cubrir. En algunos de estos casos, aunque el impacto económico haya sido cuantioso, tal desembolso no ha sido suficiente como para obligar al reaseguro a elevar el monto de sus tarifas. En síntesis, durante este tiempo se vi- vió lo que en el argot reasegurador se co- noce como periodo de reaseguro blando, expresión muy familiar para los asegura- dores experimentados, que estaban acos- tumbrados a que los precios subieran o bajaran dependiendo del comportamien- to e impacto de la siniestralidad. Pero, tras los años de referencia que han transcu- rrido, oferentes y tomadores de riesgo ya forman parte de una nueva generación para la cual el concepto de reaseguro duro (esto es, con tarifas más altas) es descono- cido, por lo menos en la práctica. Mucho se ha hablado de la gran canti- dad de factores que han orillado al segu- ro a emprender su transformación; pero poco se ha dicho de esto mismo en rela- ción con el reaseguro, y este sector tam- bién se encuentra inmerso en cambios en su entorno que hoy lo ponen en la necesi- dad de retomar la sana práctica de ajus- tar tarifas, así como de explorar nuevas posibilidades y modelos de negocio que le faciliten continuar soportando la cons- tante y creciente amenaza ocasionada por los riesgos que ha originado el desajuste climático global. Resulta curioso que hace más de una década los riesgos del cambio climático se consideraban como una amenaza en el horizonte lejano y ante la cual muy proba- blemente no había que preocuparse tanto; hoy vemos que lo lejano ya forma parte de nuestro vivir cotidiano y que lo que se con- cebía como poco importante ya es urgente. La devastación ecológica del planeta es un tema de la mayor seriedad y ya se ha asumido como la principal amenaza des- encadenante de grandes catástrofes cuyas consecuencias económicas para asegura- dores y reaseguradores, de no calcularse y suscribirse adecuadamente, pueden dejar fuera de combate al más solvente, inclui- das las grandes firmas de reaseguro, con- siderado hasta hoy como un sector prác- ticamente imbatible. El cambiante entorno está obligando a los reaseguradores del mundo a buscar esquemas en los que, como en todo nego- cio, se ponga énfasis en la rentabilidad y solvencia para hacer frente a los compro- misos adquiridos. Se dice que el reaseguro logró mantener estables sus precios más de una década porque sus ganancias, pro- ducto de las inversiones, se lo permitían. Ahora la realidad es otra, y la ganancia se ha vuelto marginal, insuficiente. Una de las reflexiones que habría que hacer frente a la coyuntura actual es si ganar dinero por medio de las inversiones era la función principal del reaseguro o si esta industria especuló demasiado con la suerte en ese rubro; o si el negocio princi- pal de esta actividad es comprar grandes riesgos y, como segundo objetivo, ganar por concepto de inversiones. Ante el cambio en el entorno, los rea- seguradores se están dando cuenta de que necesitan volver a la sana práctica de ne- gociar con el seguro para ajustar precios, alrededor de un deseable escenario em- pático en el que se busque ganar-ganar en cada riesgo compartido, lo que requiere la unión y solidaridad entre los miembros de estos dos sectores, porque una lección se extrae sin duda de todo esto: nada es para siempre. Ajustar los costos del reaseguro es una tarea que no debió postergarse por tanto tiempo. Es momento de retomar dicho ejercicio natural, muy válido, que favorece el razonable equilibrio entre las partes y que las fortalece para afrontar el inespera- do surgimiento de la siguiente catástrofe. CONSEJO EDITORIAL Claudia Elena Aragón Verónica Alcántara Luis Barros y Villa Hugo Butrón Ethel García Jozzabeth Hernández Barrón José Abraham Sánchez DIRECTOR GENERAL César Rojas Rojas [email protected] EDITOR EN JEFE Luis Adrián Vázquez Moreno [email protected] REDACCIÓN Marcos Medina Durán [email protected] Alma Gabriela Yáñez Villanueva [email protected] Daniel Valero Andrade [email protected] FOTOGRAFÍA Reymundo Martínez Merino [email protected] DISEÑO Claudia Araceli Rojas Rojas Mitzi S. Hernández Jiménez [email protected] COORDINADORA DE PUBLICIDAD Paola Mendoza Medina [email protected] PUBLICIDAD Patricia Álvarez Rivera Xanath Sánchez Ceballos ADMINISTRACIÓN Briza Islas Yáñez [email protected] SUSCRIPCIONES Mayra Solís Tenorio [email protected] ASESORÍA JURÍDICA Lic. Gerardo Trigueros Gaisman EL ASEGURADOR, periódico quincenal con circulación entre profesionales y empresas de los sectores asegurador, afianzador y ejecutivos de la industria, el comercio y los servicios de la República Mexicana y de seguros y fianzas en el extranjero. Número de reserva al título en Reservas de Derechos de Autor 58-85; núm. de Certificado de Licitud de Título 2500 y núm. de Licitud de Contenido 1601. Registro postal Núm. PP09-1528. Autorizado por Sepomex. Impreso en: INKO IMPRESORES S.A. DE C.V. Bretaña 134, Col. Zacahuitzco, Iztapalapa 09440, CDMX Tel. 5555709454 Año XXXV No. 846 Miembro activo de