El Asegurador Diciembre 15, 2020. | Page 26

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Ciudad de México / Diciembre 15 , 2020 .

La cultura del mimo

# Opinión # Seguros

El plACER DE DISENTIR

Oscar González Legorreta oscar @ ogl . com . mx
“ La ventaja de ser raro es que te hace más fuerte ”.
Gregory House , Dr . House M . D .

Estamos ya en la recta final de 2020 .

Para cuando esta colaboración se publique , quedarán escasos 15 días del último mes del año , y la realidad es que para muchos de nosotros el periodo laboral habrá casi concluido . Ha sido 2020 un año atípicamente difícil , pero de él podemos extraer grandes aprendizajes . Es así , querido lector , que quiero tocar lo que yo llamo la “ cultura del mimo ” como un punto de reflexión para nuestro querido sector asegurador .
Por mimo me refiero al imitador .
La palabra mimo viene del griego antiguo μῖμος , mimos , “ imitador , actor ”. La mayoría de nosotros habrá presenciado , o quizá hasta participado , en algún ejercicio artístico donde el mimo realiza la imitación de otra persona , incluso eventualmente del público . En Ciudad de México ocasionalmente puedes ver ese espectáculo en algún cruce de caminos , mientras el semáforo cambia de color . Algunos mimos suelen pintar su piel de color blanco y usar una vestimeta clásica , un poco afrancesada .
El mimo imita . Copia . No hace algo original , sino que observa y repite . Ahí está su gracia , en hacerlo con precisión .
Cuando hablo de una “ cultura del mimo ” en nuestro sector me refiero a una práctica de gestión en la cual una empresa repite o busca repetir lo que hace otra . Desde luego , esto tiene claros fundamentos . No es una arbitrariedad . Lo exploraremos en las siguientes líneas .
Hasta aquí , y antes de disertar al respecto , solo me gustaría separar esta práctica de otra , muy similar , pero que al menos crea versiones mejoradas de lo imitado . Me refiero al perfeccionamiento , al estilo japonés .
El fenómeno se inició algunas décadas después de la segunda guerra mundial y se prolongó hasta hace relativamente poco tiempo . Las empresas japonesas dedicaron una parte importante de sus esfuerzos a perfeccionar los inventos y creaciones de otros países ; en particular en electrónica , computación y electrodomésticos . Naturalmente que el fenómeno no se limitó a Japón . Incluso se reprodujo en otras naciones del lejano y no tan lejano Oriente .
Los japoneses , en la etapa de prosperidad de su país , en la posguerra , comenzaron a viajar por el mundo y eran ampliamente conocidos porque fotografiaban todo con sus cámaras clásicas , antes de la aparición de las cámaras en los celulares . Llegó a circular la leyenda urbana de que algunas fotos realmente se usaban para retratar las características de los objetos a mejorar , como una suerte de espionaje industrial .
Considero esta distinción como relevante , pues no se requiere el mismo talento ni visión para copiar e imitar al original que para mejorarlo .
Esta reflexión se dirige al copiado sin mejora . A la imitación simple y pura .
Este año hemos enfrentado una dura realidad que nos ha confrontado con prácticas que han permanecido por muchos años en nuestro sector , que van desde los trámites en papel , las reuniones multitudinarias ( antes presenciales y hoy virtuales ), pasando por los productos y coberturas que ofrecemos , incluyendo los llamados servicios de valor agregado .
Un mercado astringente nos ha obligado a cuestionarnos la continuidad de muchas prácticas ; a pensar y repensar cómo ser más eficientes y productivos , cómo hacer más con menos . Hemos visto virtualmente caer paradigmas ante nuestros ojos en muchos campos y romper hábitos y costumbres , lo que se veía difícilmente posible en otras circunstancias .
Presenciar la transformación de grandes industrias es , sin duda , una inspiración . Abundan ejemplos . La pregunta pertinente es : ¿ qué riesgos estamos dispuestos a correr para transformar como otros lo que están haciendo ?
Aquí es donde el tema se pone interesante y aparece el comportamiento tipo “ mimo ”. Has escuchado alguna frase similar a : “ Queremos algo innovador , pero que funcione con total seguridad ”. Hay una clara contradicción en la frase . Por definición , si es realmente innovador funcionará , pero es relativamente imposible prever en qué nivel lo hará . Hay un grado elevado de incertidumbre .
Ante esta realidad hay una trampa muy tentadora , una “ puerta falsa ”: esperar a que otro intente algo e imitarlo . La ironía en esto es que ésa es solo la primera parte de la trampa . Vienen en cascada muchas más , para el imitado y para el imitador .
Imitar algo sin haber realizado un análisis o dedicación reflexiva y profunda que permita entender la finalidad de la iniciativa que se imita es muy arriesgado . No hay una comprensión cabal de su origen . No es difícil entender que una iniciativa debe tomar lugar considerando siempre el F . O . D . A . de cada organización , es decir , la combinación particular y específica de las Fortalezas y las Debilidades de cada entidad . Las Oportunidades y Amenazas , aunque vienen del exterior , también tienen una íntima relación con las circunstancias , historia y entorno de cada grupo , equipo y su gente .
Así , lo que resulta adecuado para una empresa está contraindicado para otra , aun en el mismo sector o giro , dependiendo de sus F . O . D . A . S . Entonces , ¿ por qué imitar ? Genera seguridad . Pero la seguridad es falsa . Otros ya están haciendo lo que se imita . Pero quizá por razones distintas . Por circunstancias diferentes . Genera certeza . Pero la certeza es incierta . El imitador se ampara en que otro ya ha iniciado un camino . Lo que no sabe es cómo le ha ido al pionero y , aún peor , quizá obliga al pionero a seguir tan solo por la retórica del resultado . Cuántas veces no hemos escuchado : - “ Si otros lo hacen , debe estar bien ”. - “ Tal vez a ellos sí les va bien o les va mejor ”. Y comienza una espiral sin fin de la cual no logra salir ni el imitado ni el imitador . Tal vez , querido lector , aquí pienses que me he alejado de nuestro negocio asegurador , pero no es así .
Te pregunto : ¿ cuántas decisiones has visto en productos de seguros que se justifican porque son decisiones “ de mercado ”? ¿ Te has preguntado a qué se refiere ? Muchas veces , a la imitación .
Alguien eleva un deducible porque cree , sin haberlo explorado , que eso agradará al cliente y lo dejará satisfecho por una reducción de prima . Sorpresa . Tal vez no es lo que el cliente quiere , pero en el ciclo de la imitación pronto el consumidor se enfrentará a no tener opciones , y el mercado dirá : “¿ Ven ? Ha funcionado ”. No . No ha funcionado . Solo le quitas opciones al cliente . Igual que una parte de su satisfacción . Compra porque no hay otra alternativa , pero descontento y frustrado Y así se perpetúan malas decisiones de mercado .
No me opongo a la solidaridad gremial . Critico la imitación . Si tomo una idea y la mejoro , como los japoneses , tengo una mejor oportunidad de satisfacer . Y más desafiante aún es que , si me comprometo con un profundo análisis , puedo innovar . Hacer algo distinto y apegarme a las premisas .
Nada verdaderamente bueno ha sido resultado de imitar . Así que la próxima vez que evalúes seguir al mercado pregúntate si en verdad es producto de un buen razonamiento o de la “ cultura del mimo ”.
“ Si nadie te odia , algo estás haciendo mal ”.
Gregory House , Dr . House M . D .