El Argumental 12 de 2013 | Seite 14

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Politica

Deseducando la democracia

Por: Jess Sardin

En la actualidad mexicana, nos encontramos en una crisis y no solo una crisis económica ni tampoco educativa, si no en una crisis política debido a que nuestros representantes no tienen ni la educación ni la cultura de la democracia. La gran mayoría de los políticos, si no es que todos porque hasta el momento no se ha conocido ninguno, casi todos los políticos actúan a su beneficio y no les interesan el bien de los demás, ni lo que puedan padecer ni nada siempre viendo quien puede abastecerles sus negocios y conseguir clientes para sus bienes.

Cualquier ciudadano con conocimientos básicos y generales con una convicción de liderazgo podría ser político y representarnos mucho mejor que los que actualmente están en todos los cargos.

Se ha demostrado en varias ocasiones que hasta un niño puede ser diputado por un día o gobernador por un día y lo hacen mucho mejor y son más creativos al dar las propuestas aunque no se lleven a cabo pero desde niños tienen la noción de cómo se debe liderar.

Aun cuando no se puede concluir que la política democrática es más importante desde un punto de vista casual que la educación democrática, lo que sí se puede concluir es que la "educación política" -el cultivo de la virtud, el conocimiento y las habilidades que son necesarias para la participación política tiene más importancia desde un punto de vista moral que otro objetivos que tiene la educación en una sociedad democrática.

La educación política prepara a los ciudadanos a participar en la reproducción consiente de sus sociedad, y esta reproducción social no es sólo un ideal que tiene la educación democrática, sino también la política democrática.

Los políticos deberían estar más interesados en el bien social que en sus ganancias, deberían implementar programas de desarrollo para un mejor país.