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APORTACIONES CIENTIFICAS

Es enormemente significativo el alto nivel que desarrolló esta civilización y la

amplitud de conocimientos que llegaron a dominar. La tradición refleja que los

hombres sabios de la antigua Grecia habían ido aprender a Egipto, en donde existía

una ciencia venerable y un elevado nivel de conocimientos científicos, aunque

mezclados algunas veces con prácticas mágicas.

Las aportaciones de Egipto, una

de las civilizaciones más antiguas

de la humanidad, promovieron

que en la sociedad existiese un

cambio de curso bastante notable

en muchos aspectos.

Entre estos aportes podemos

destacar su contribución en las

artes, la escritura, avances

tecnológicos, en la literatura, en

la arquitectura, en la religión e

incluso en la ciencia. Además de

haber dejado para la posteridad

sus pirámides, templos y otras

obras arquitectónicas.

LA ESCRITURA

Los egipcios desarrollaron un sistema de

escritura para expresar los contenidos de

la mente. En un principio, el sistema

empleado no era de tipo alfabético, sino

que empleaban imágenes para expresar

ideas.

Posteriormente, se emplearon alrededor

de 2000 signos pictográficos para escribir,

los cuales se redujeron a 700 con el pasar

del tiempo.

EL PAPEL

En las riberas del río Nilo, existía en

abundancia una planta llamada “papiro”. A

partir de esta planta, los egipcios crearon

una especie de papel que recibió el mismo

nombre de la planta. Fue elaborado en

Egipto desde el 3000 a.C., y vendido a Grecia

y a RomaLos papiros se disponían en

grandes rollos que medían entre 6 metros

y 12 metros de largo.

Por último, desarrollaron el alfabeto, que

se encuentra grabado en la piedra Rosetta

(conservada en el Museo Británico).

La actual denominación jeroglífico

(hiéroglyphique y hiéroglyphe en francés)

se debe al lingüista francés Jean-François

Champollion, que fue quien logró descifrar

los jeroglíficos egipcios.

La Piedra de Rosetta es un fragmento de

una antigua estela egipcia de granodiorita

inscrita con un decreto publicado en Menfis

en el año 196 a. C. en nombre del faraón

Ptolomeo V.

por: Camacho Lopez Angel