COLABORACIONES
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#EFECTOSOTO
Los propietarios del Lewes FC han decidido ir más lejos. Recientemente han lanzado una campaña denominada Equality FC para fomentar la igualdad de derechos entre géneros. Como la mejor enseñanza se realiza a través de ejemplos, el club se ha convertido en el primero en igualar los salarios de las plantillas de los equipos femenino y masculino. Bajo el lema "One day, we won't be the only football club in the world to pay its women and men equally" ("Algún día no seremos el único club de fútbol en el mundo en pagar igualitariamente a hombres y mujeres"), y la premisa de que cualquier persona debe cobrar el mismo salario por realizar un trabajo sin dependencia del sexo, la sociedad de East Sussex se ha transformado en pionera en la igualdad de derechos. Parece sencillo, y realmente lo es.
No resulta tan sencillo encontrar en la hemeroteca casos similares. A finales de 2017, la Federación Noruega de Fútbol anunció la equiparación de salarios entre las selecciones masculina y femenina, a través de la cesión de parte de los ingresos debido a actividades comerciales de la selección masculina a la femenina. Sin embargo, el caso noruego es una excepción. Son muchas más las selecciones femeninas y jugadoras que han protagonizado protestas para reivindicar sus derechos con menos éxito. En abril de 2017, a selección femenina de la República de Irlanda denunció las lamentables condiciones de entrenamiento y concentración, y las mínimas dietas recibidas por las jugadoras convocadas. Ante la seria amenaza de huelga, la federación reaccionó para llegar a un acuerdo para mejorar las condiciones y disolver la huelga a tiempo para la disputa del partido correspondiente.
El caso de la selección danesa tuvo un final muy diferente. En noviembre de 2017, la UEFA decidió sancionar de manera ejemplar a la sección femenina de la federación de Dinamarca después de que las jugadoras no se presentaran al partido de clasificación para el mundial de Francia 2019 frente a Suecia. Las jugadoras danesas luchaban por un trato igualitario respecto a sus homónimos masculinos y terminaron con una sanción de cuatro años sin poder disputar partidos internacionales, lo que supone el fin de la carrera internacional de muchas de estas jugadoras. Dinamarca fue finalista en el último europeo de selecciones disputado en Holanda, lo que demuestra que el potencial deportivo de este equipo está muy por encima de las condiciones de sus contratos.
La lucha continúa en todos los ámbitos, con pasos hacia delante con obstáculos y alguno hacia atrás. Mientras clubes como el Lewes FC nos demuestran que hablar está bien, pero actuar es mucho más efectivo.