Introducción.
Hablar de discapacidad motriz es hacer referencia a una mayor dificultad para
realizar movimientos gruesos y/o finos con equilibrio y coordinación, mayor
dificultad para manipular, tomar y mantener objetos, mayor dificultad, e incluso
imposibilidad de expresarse de forma oral, en ocasiones, incluso de comunicarse
por otra vía. Implica tener limitado en grados variables las posibilidades de realizar
algunas actividades en tiempo y forma cómo lo podrían realizar el resto de niños
de su misma edad y puede abarcar alteraciones en la postura, el desplazamiento y
el movimiento, la orientación y el campo visual, la manipulación y la coordinación
óculo- manual.
Los alumnos con discapacidad motora sufren en ambientes que les brindan
estímulos inadecuados y necesitan que el entorno familiar, escolar y social, le
proporcione las oportunidades de aprender respondiendo a sus necesidades
específicas. Los alumnos no son igualmente eficientes en el aprendizaje y en su
generalización, por lo cual no es razonable atribuir las dificultades en el
aprendizaje escolar exclusivamente a las supuestas limitaciones motoras o de la
comunicación (u otras asociadas). Es necesario desarrollar estos procesos
mediante la utilización de estrategias de enseñanza de mayor calidad. Las
limitaciones motoras y de la comunicación que pueden acompañar estos déficits,
pueden ocasionar que el proceso de desarrollo del alumno no coincida con el de
los niños normales, aunque muchas veces se esperar que el resultado final sea
equivalente.