Luego sigue la escuela que es especializada en la transmisión de cultura y es la
encargada de la aparición de nuevas conductas de rol, aparece otra dificultad. El
niño debe aprender a “ser alumno”, cumpliendo con determinadas exigencias que
lo determinan como tal: disciplina, respeto, cumplir con sus tareas, realizar de
forma correcta todos los trabajos que se le plantean, etc.
Para Ishaam esto es imposible, ya que la dislexia que es la diversidad funcional
que el presenta le impide comprender y reproducir los contenidos curriculares
como sus docentes pretenden que lo haga. No toman en cuenta que cada niño es
diferente, único y por ende sus capacidades, tiempos y formas también. Otro
aspecto importante de nombrar es que para reforzar una conducta apropiada se
utilizaban los castigos (humillación, violencia psíquica y física) lo que generaba
que Ishaam viviera la escuela como un proceso forzado.
Sus compañeros de clase, Ishaam lo único que recibía de sus compañeros y
vecinos eran burlas. Y eso era una gran dificultad, ya que no lograba generar
nuevos roles, status y lazos emocionales con niños de su edad. Los docentes y el
director de la nueva escuela son muy similares a los de la anterior escuela. Se
centran en la perspectiva objetivista, ya que intentan imponer modos de ser,
pensar y actuar. No tienen en cuenta a cada sujeto, sino que esperan que todos
se desenvuelvan de la misma manera.
Ishaam era habilidoso en los dibujos y pintura, y estos docentes consideraban que
eran inútiles y retrasados, ya que en base a eso no podían tener futuro. Y que en
esa institución se educaba para la vida: orden, disciplina y trabajo eran los pilares
del éxito.Desde mi punto de vista, esta es una visión errónea, ya que debemos
partir de que todos los niños son diferentes, y por ende no podemos pretender que
todos aprendan de la misma forma, en el mismo tiempo.
Cuando llega el nuevo profesor de arte nota que Ishaam es un niño retraído, no
participa en clase, siempre está solo, etc. Luego investigando sobre el niño se da