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El Aborto

El aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria, hecha antes que el feto pueda sobrevivir fuera del útero. ​ Un aborto que ocurre espontáneamente también se conoce como aborto espontaneo. Cuando se toman medidas deliberadas para interrumpir un embarazo, se llama aborto inducido. Se diferencia del parto prematuro, pues en este último sobrevive el feto..

Aborto espontáneo

El aborto espontaneo es un aborto no provocado intencionalmente. Es la muerte no deseada y expulsión de un embrión o feto antes de las semanas 20 o 24 del embarazo. Cuando la pérdida es posterior, ya se habla de muerte fetal. Al criterio del tiempo gestacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) añade como criterio el peso: debe pesar menos de 500 gramos. Sin embargo, este criterio ha de ser interpretado con prudencia, ya que a veces un feto de menos de 500 g. expulsado puede ser reanimado y sobrevivir. ​ Si falleciera posteriormente, se registra como muerte neonatal. ​ Se distingue el aborto precoz, cuando tiene lugar antes de las 12 semanas de gestación, y el aborto tardío, con 12 o más semanas.

Aborto inducido

El aborto inducido es la finalización del embarazo mediante la eliminación de un embrión o feto antes de que pueda sobrevivir fuera del útero. ​ Puede tratarse de un aborto terapéutico cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto por decisión personal (interrupción voluntaria del embarazo​), cuando se realiza a petición de la mujer embarazada.

Aborto terapéutico

El aborto terapéutico es la interrupción provocada del desarrollo vital del embrión o feto (por lo que se trata de un aborto inducido), pero al que preceden razones estrictamente médicas. Entre estos motivos cabe si la salud de la madre (física o mental) se encuentra directamente comprometida con dicho embarazo o, en su caso, si la vida de la madre corre riesgo.

Aborto indirecto

El aborto indirecto es cuando se produce la muerte del feto en una intervención médica en que se deben cumplir dos condiciones:​

· La intervención va destinada a salvar la vida de la madre embarazada en situaciones en las que ésta corre peligro cierto.

· La viabilidad del feto es nula según los conocimientos que se poseen sobre el caso o el trastorno.

No se equipara, pues, con el aborto terapéutico, ya que se produce en intervenciones médicas distintas del aborto en sí mismo, siendo éste una consecuencia derivada, no querida directamente, y por tanto, implica unas consideraciones bioéticas muy diversas al aborto inducido.​ Se considera aborto indirecto aún cuando el médico sabe que su intervención puede afectar al feto, pero de no intervenir, o de esperar a que el feto sea viable fuera del útero, tanto la madre como el feto resultarían muertos.​ Un claro ejemplo es el de la intervención en un embarazo ectópico.