BESAR ESTÁ PERMITIDO
Lo bueno del petting es que no necesitas planearlo. Se da cuando se puede y se quiere y, los besos son el primer paso para que esto suceda.
Sin duda, el arte de besar puede hacer toda la diferencia: te acelera el pulso, te roba el aliento e indica que es el momento de tocar e iniciar el petting.
ACARICIA SIN LÍMITES
No se trata de despojarse de la ropa. La finalidad es acariciarse para conocer cómo te gusta que tu pareja te toque y las zonas erógenas de tu cuerpo. ¡Además de explorar de pies a cabeza a tu galán!
Mitos y verdades del sexo oral
CERO PENETRACIÓN
¡Atención con esto! Esta es la regla de oro y no debe romperse. Para que un petting sea sólo eso, no hay ningún tipo de sexo: ni anal, oral o vaginal.
SÉ CONSCIENTE
Si no te mantienes presente durante el petting, podrías dejarte llevar por la emoción y terminar teniendo sexo sin ningún tipo de protección. Tampoco permitas que te presionen. Un petting no significa que debas tener relaciones sexuales después de hacerlo. Esta es una práctica independiente que no necesariamente terminará en penetración. ¡Déjalo bien claro!
El petting no es una técnica que deba aprenderse en ningún manual, sino que se desarrolla en forma natural y progresiva, a medida que los miembros de la pareja se van teniendo confianza. No existe una fórmula universal que pueda aplicarse en todos los casos, y lo único que debe tenerse en cuenta es que todo el cuerpo puede ser una zona erógena.
Finalmente, es claro que la pareja decide en qué momento finaliza el juego erótico y si se continúa hasta que uno, o los dos, alcancen el orgasmo. Centrar la experiencia sexual en la penetración es limitar las oportunidades de disfrutar de las grandes posibilidades de la sexualidad.