Procedimiento:
Empieza a prepararlo todo alrededor de las 11 PM. Coloca una silla en el centro de la habitación, orientada hacia el Norte (esto es importante). Coloca las otras dos sillas exactamente a la derecha y a la izquierda, ambas mirando hacia tu trono. La distancia entre tu trono y el de la reina y el bufón debe ser más o menos la longitud de tu brazo hacia cada lado. Coloca los dos espejos en las sillas de la reina y del bufón, a la derecha e izquierda de ti, orientados hacia ti (y uno frente a otro). Intenta que se queden totalmente en vertical, en un ángulo de 90 grados (o podrías acabar teniendo más o menos de tres reyes). Si te sientas en tu trono mirando al frente (hacia el norte), deberías poder percibir tu reflejo en cada uno de los dos espejos sin tener que torcer tu cabeza o tus ojos para hacerlo. Si puedes ver tu reflejo por el rabillo del ojo, aunque sea un poco, entonces es que lo has hecho bien.
Coloca el cubo con agua y la taza frente a ti,
uno cerca del otro.
Pon el ventilador detrás de ti, y enciéndalo. No lo pongas al máximo, a media o baja potencia suele ser suficiente. Déjalo encendido.
Apaga las luces, deja la puerta abierta y ve a tu habitación.
Deja las velas cerca de la cama, junto con la linterna, el reloj con alarma y tu teléfono móvil (No te olvides de ponerlo a cargar).
Pon una alarma a las 3:30 AM.
Apaga las luces y acuéstate junto con tu objeto de tu infancia, duerme un poco…
Empieza el espectáculo:
Despiértate a las 3:30 AM con la alarma que pusiste. Apágala, pero no enciendas las luces. Tienes exactamente tres minutos para encender la vela, tomar tu teléfono móvil, e ir a la habitación a oscuras a sentarte en tu trono. Debes de haberte sentado antes de las 3:33 AM. ¡No olvides tu juguete!