Edición de Diciembre 2019 - Elaborado por DA | Page 16
LA PIEL EN VERANO
Dermatología
El sol en la medida justa
La piel de los niños es más vulnerable a los rayos del sol en comparación con la de los adultos, por
este motivo se deberán extremar los cuidados para evitar efectos dañinos. Unos sencillos pasos
ayudarán a proteger la dermis de los hijos y disfrutar de esta temporada con una buena protección.
L
a Dra. Olga Gutiérrez de Garrigoza se-
ñala que la infancia es un momento
especialmente vulnerable a los rayos
del sol, debido a las diversas actividades du-
rante esta etapa, como la realización de juegos
y deportes. Recuerde que los niños pueden re-
cibir hasta tres veces más la exposición solar
anual con relación a los adultos. “Si bien las
radiaciones solares tienen efectos positivos
para el organismo, como la síntesis de vita-
mina D que fortalece la estructura ósea de los
niños, también genera radiaciones UVA y UVB
que son causantes de los efectos dañinos de
la piel, como la quemadura solar, el fotoenve-
jecimiento prematuro, manchas de la piel y
cáncer cutáneo”, informa.
PRECAUCIONES
» Dado que los bebés menores de seis me-
ses no controlan el sistema térmico y la
sudoración, no se recomienda exponerlos
al sol, pues pueden sufrir deshidratación y
quemaduras.
» A partir de los siete meses del bebé, se
aconseja el uso de protectores solares (FPS
50 o más) de agentes físicos (aquellos que
reflejan y dispersan las UV y radiación visi-
ble), evitando aquellos elaborados en base
a químicos que pueden ser absorbidos po-
tencialmente a través de la piel y, por ende,
producir reacciones alérgicas.
» Los tiempos de exposición solar deben ser
siempre progresivos, evitando exponer a los
niños entre las 10:00 y las 16:00.
» Proteja a su hijo con ropa adecuada, por
ejemplo, remeras con mangas y pantalo-
nes largos, sombreros de ala ancha y ante-
ojos de sol.
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INSTITUTO PRIVADO DEL NIÑO
» La sombra no garantiza protección. Las su-
perficies como la arena, el agua, la nieve o
el cemento pueden reflejar sobre la piel más
de la mitad de los rayos solares.
» Las nubes no detienen los rayos ultraviole-
tas, por ello es esencial usar protección in-
clusive los días nublados.
» Los protectores solares deben ser aplicados
30 minutos antes de toda exposición y ten-
drán que ser renovados como mínimo cada
dos horas, ya que pierden efectividad con el
agua, el sol y la transpiración.
» Ofrecer líquidos en abundancia y con fre-
cuencia a los niños, así también frutas y
verduras, pues actúan como antioxidantes
protegiendo de forma natural la piel, de los
efectos nocivos del sol.
DRA. OLGA GUTIÉRREZ
DE GARRIGOZA
Dermatóloga pediatra.
Egresada de la
Universidad Nacional de
Córdoba, Argentina.
Especializada en pediatría
y dermatología infantil, en
el Hospital Garrahan, de
Buenos Aires, Argentina.