Institucional | Por Rodrigo Da Silva
mico porque no los vas a encontrar bien a los juga-
dores, más cuando la mayoría fueron traídos por el
cuerpo técnico que se fue. La confianza la pierden,
pero hay que hacerles saber que uno cree en ellos, lo
trabajo en forma grupal y a medida que pasa la sema-
na en individual. Tenés que hacerle sentir que pueden,
explicárselo en la semana y tratar de sacarle el jugo al
jugador en donde se siente más cómodo.
Menotti decía ‘El inodoro va en el baño y la heladera
en la cocina’. En los momentos donde te toca hacerte
cargo, ¿aplicás esa filosofía?
Con tantos golpes de agarrar planteles en situaciones
que no elegís, te tenés que adaptar a lo que tenés. A
mí me encantaría jugar como jugaba el Flaco o Cappa
pero tenés que tener los intérpretes.
Pasó mucho tiempo y pasaron muchas cosas, alegrías
y momentos difíciles, ¿qué le depara el futuro a Nés-
tor Apuzzo?
Hoy me veo que tengo la cabeza totalmente en el
próximo partido. Tal vez con un receso como cuando
me fui al Proyecto Barcelona y si existe una posibili-
dad de crecimiento, bienvenido sea, pero hoy Huracán
es todo, mi vida la pasé en Huracán y mi sueño sería
terminar mi carrera como coordinador o entrenador
en Huracán, dentro de algunos años, porque me crió.
Tengo 56 años y 35 los pasé en Huracán, 20 como téc-
nico. Esta es mi casa, no es mi segunda casa, directa-
mente es una realidad que es mi casa.
20 años como técnico: ¿lo más lindo y lo más feo?
Lo más feo cuando me tuve que ir, en el 2007 cuando
me tocó alejarme. Lo más lindo cuando logramos el as-
censo, yo siempre digo, los dos títulos van a quedar en
la historia pero si no hubiésemos logrado ese ascenso
en 2014 cuando el equipo estaba último, hubiese sido
difícil. No teníamos margen de error, no perdimos y
ascendimos.
¿El partido como entrenador que más recuerdes?
Internacionalmente creo que el mejor partido de Hura-
cán por el rival y porque en ese momento era bicam-
peón en Brasil fue ese 3-1 en el Ducó a Cruzeiro y los
treinta primeros minutos en Perú contra el campeón pe-
ruano, Alianza, donde hicieron dos partidos brillantes.
Ser Director Técnico de Huracán es…
El sueño de mi vida. Lo único que me quedó es que mi
viejo no lo haya podido disfrutar, cuando logramos las
cosas mi viejo estaba con Alzheimer y nunca se enteró
de lo que sucedió. Miro para arriba para agradecerle a él.
Néstor campeón.
Asumiendo como entrenador
de Primera División en 2013.
Reconocimiento en el Ducó a un año
de la obtención de la Supercopa.
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