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OPINIÓN
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lunes 17 de junio de 2019
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VOCES EN SILENCIO
Una renuncia que desnuda que la
dedocracia está vivita y coleando
Delfín Arias Vargas (*)
A
122 días de las elecciones gene-
rales del 20 de octubre próxi-
mo, las y los bolivianos fuimos
testigos de la renuncia de un político
de viejo cuño: Jaime Paz Zamora deci-
dió dar un paso al costado de la carre-
ra electoral y declinó su postulación
a la presidencia del Estado por el Par-
tido Demócrata Cristiano (PDC).
El expresidente arguyó que su re-
nuncia fue asumida por “razones in-
ternas” y porque supuestamente no le
dejaron nombrar candidatos a “profe-
sionales y jóvenes” y que “se encontró
con un muro de hierro frente a los
estatutos del siglo pasado” del PDC.
“Me pongo a disposición para los
que quieran”, dijo el político y líder his-
tórico del desaparecido Movimiento de
Izquierda Revolucionario (MIR). Es de-
cir, de aquí en más apoyará a la candi-
datura opositora mejor posicionada o,
lo que es lo mismo, al mejor postor.
Pero más allá de la postura del oc-
togenario político, su renuncia fue la
consecuencia inevitable de las insal-
vables diferencias y pugnas políticas
al interior de los partidos opositores,
producto de la angurria de poder de
sus circunstanciales líderes.
La renuncia de Paz Zamora, tam-
bién acostumbrado a imponer su san-
ta voluntad desde las viejas épocas
del MIR, desnudó las fuertes disputas
internas por cuotas de poder, no solo
en el PDC, sino en el conjunto de los
partidos de oposición aferrados a vie-
jas prácticas vinculadas a la dedocra-
cia, ejercida desde siempre por el jefe
y la jerarquía partidaria.
Es decir, los representantes de la
arcaica y rancia clase política del pa-
sado neoliberal que intentan levan-
tar cabeza no han superado sus vie-
jas mañas de ser electos y de elegir
a dedo a sus candidatos, en lugar de
seleccionarlos en consulta con sus ba-
ses. Y si no los complacen, ¡berrinche
a la vista!; el ejemplo es la dimisión a
su candidatura de Paz Zamora.
Lo que la campaña de desinfor-
mación de los políticos opositores no
pudo borrar de la memoria popular
es que son los maestros del nombra-
miento a dedo de sus candidatos y de
las autoridades de los poderes del Es-
tado, amén del aval que tramitaban
ante la Embajada de Estados Unidos.
La democracia es la intervención
del pueblo en el manejo de los asun-
tos del Estado, es decir, el sistema
político en el que la soberanía resi-
de en el pueblo y el derecho de la
gente a elegir y ser electo, y contro-
lar a los gobernantes.
Sin embargo, los hechos demuestran
que la oposición boliviana no asume ni
practica los valores y principios democrá-
ticos, no acepta el ejercicio de una demo-
cracia que escuche la voz del pueblo, que
reconozca y garantice la libertad de ex-
presión, que privilegie lo que elige la ma-
yoría y escuche a la minoría.
Para la derecha obcecada con el pasado
es inadmisible que “la democracia sea el go-
bierno del pueblo, por el pueblo y para el
pueblo”, como la definiera Abraham Lincoln.
Por eso apuesta por la dedocracia, por eso
uno de sus más fieles representantes prefi-
rió renunciar antes que escuchar a sus bases.
No obstante, como sostiene José David
Guevara, la derecha neoliberal no solo ejerce
la dedocracia vertical en su estructura parti-
daria, sino que es partidaria de la decocra-
cia, es decir, de la democracia decorativa que
se ejerce única y exclusivamente en relación
con los derechos y beneficios, pero no con
los deberes y responsabilidades ciudadanas.
Los políticos opositores también son fie-
les partidarios de la degocracia, es decir,
de la democracia de los egos sobre los in-
tereses nacionales; del ejercicio de los cál-
culos, privilegios y planes de unos cuantos
egos que piensan que el mundo gira alre-
dedor de ellos. Asimismo, la oposición de-
fiende la devocracia, es decir, la democra-
cia de los devotos, de los serviles y llunkus
que en aras de ‘agarrar cualquier hueso’
le rinden devoción, alabanza y pleitesía a
quien sea necesario.
Además, los políticos amantes de la de-
docracia también ejercen la denominada
deyocracia, es decir, la democracia funda-
mentada solo en lo que yo pienso, yo creo,
yo analizo, yo concluyo, yo sospecho, yo
propongo, yo critico, yo sueño... Muy ape-
tecida por quienes se creen dueños absolu-
tos de la verdad, la honestidad y la moral;
por eso conspiran contra la democracia y
hablan de corrupción e intentan ocultar la
cola de paja que les persigue.
En ese contexto se entiende por qué los
opositores son fieles militantes del No a las
políticas que se implementan a favor del
pueblo: no a la industrialización de los re-
cursos naturales, no a los bonos sociales, no
a las primarias electorales, no a la sobera-
nía e independencia de la patria, no al li-
derazgo boliviano en política exterior, no
a la redistribución de la riqueza entre los
segmentos poblacionales más vulnerables,
no a la profundización de la democracia, no
a la justicia social, no a la construcción de
campos deportivos...
Es por eso que la añeja y rancia oposición
boliviana, que añora la enajenación de los
recursos naturales y las empresas públicas
a manos de las transnacionales, practica la
denocracia, es decir, la democracia del no
que prohíbe aportar ideas, que sataniza el
diálogo y la negociación y que señala con
dedo inquisidor a quien dice Sí.
(*) Comunicador social y periodista.
EL PAÍS PERSA RECHAZA LAS ACUSACIONES
Pompeo culpa a Irán de ataques
contra dos buques petroleros
Prensa Latina
E
l secretario norteamericano de
Estado, Mike Pompeo, volvió a
culpar a Irán de los ataques a dos bu-
ques petroleros en el golfo de Omán
ocurrido, el jueves.
Pompeo afirmó ese día, en una
comparecencia ante periodis-
tas, sin aceptar preguntas, que el
país persa, que rechazó las acu-
saciones de Washington, era res-
ponsable de tales hechos. Las em-
barcaciones, Kokuka Courageous
y Frente Altair, operada por una
empresa japonesa y propiedad
de una naviera noruega, y ahora
en puertos de Emiratos Árabes
Unidos, sufrieron impactos y ex-
plosiones mientras salían del es-
trecho de Ormuz, a unos 50 kiló-
metros de la costa iraní.
En una entrevista con la televisora
Fox, Pompeo puntualizó que Estados
Unidos garantizará la libre circula-
ción de los barcos por esa zona.
Lo que deben asumir es que va-
mos a garantizar la libertad de
navegación a través del estrecho,
expuso el jefe de la diplomacia
norteamericana en línea con los
comentarios emitidos por el presi-
dente Donald Trump.
A juicio de Pompeo, este es un de-
safío internacional, importante para
todo el mundo, y su país, insistió,
se asegurará de tomar todas las ac-
ciones necesarias, diplomáticas o de
otro tipo, que permitan conseguir
dicho resultado.
Como parte de la hostilidad de
Washington hacia Teherán, Trump
también culpó a Irán hace dos días
de los referidos ataques al expre-
sar igualmente a la cadena Fox que
“los iraníes lo hicieron”. “Ustedes
lo vieron, ellos no saben que tene-
mos las técnicas que nos permiten
observar en la oscuridad”, acotó el
mandatario después de la divul-
gación por el Comando Central
de un video que se refiere a fuer-
zas iraníes retirando una mina del
Kokuka Courageous.
Tal material muestra un pequeño
bote al costado del navío, mientras
un individuo alcanza al casco y reti-
ra un objeto y, según Estados Unidos,
probablemente era una mina que no
llegó a explotar.
Además, en el diálogo, Trump ex-
puso que Irán no puede tener armas
nucleares, consideradas por el jefe
de la Casa Blanca, sin mencionar el
arsenal estadounidense, entre “las
grandes dificultades del mundo”.
El Presidente estadounidense
habló por teléfono con el primer
ministro de Japón, Shinzo Abe,
para agradecerle, como hizo el jue-
ves desde la red social Twitter, su
intento de facilitar un diálogo en-
tre Washington y Teherán durante
una visita oficial a Irán.
Por su parte, el líder supremo de
la Revolución Islámica, Alí Jamenei,
señaló tres días atrás que desconfía
de cualquier oferta de negociación
formulada por Trump.
Durante un encuentro con el go-
bernante nipón, Jamenei consideró
que no vale la pena escuchar ni re-
mitir mensaje alguno a Trump.
“Irán negoció durante cinco o
seis años con Estados Unidos y los
europeos, y como resultado hubo
un acuerdo, y más tarde Estados
Unidos lo ignoró e incumplió. ¿Qué
sentido tendrían entonces más ne-
gociaciones con quien desechó lo
acordado?”, sostuvo Jamenei.