A grandes rasgos y para resumir, podemos decir que el drama estadounidense ha tenido tres grandes épocas doradas en la historia de la televisión americana: la primera a finales de los años 40 y principios de los 50; la segunda, comprendida entre principios de los 80 y mediados de los 90 y la tercera o "era del drama", que comienza con Los Soprano (1999) y se extiende desde principios del s.XXl.
La primera época dorada del drama en la televisión de Estados Unidos fue en los años 50 gracias a los programas de una hora de duración emitidos en directo desde los estudios de Nueva York. Los dramas actuales tienen como precedentes históricos a las series antológicas de la primera edad de oro de la TV americana (comprendida entre 1948 y 1956). Estos se caracterizaban por episodios independientes, prácticamente sin indicios de serialidad, al servicio de un único tema, y con guiones aún más próximos a la radio y el teatro. Algunas antologías de éxito fueron "Alfred Hitchcock presenta" y "La dimensión desconocida".
La primera época dorada del drama en la televisión de USA fue en los años 50 gracias a los programas de una hora de duración emitidos en directo desde los estudios de Nueva York
"La dimensión desconocida", un éxito de la primera edad dorada.
Estos programas tenían una estética muy parecida al teatro y unos altos costes y poco a poco fueron perdiendo terreno frente a las producciones baratas y enlatadas de los estudios de Los Ángeles. De esta manera no sólo se trasladó el centro de producción del género hacia California, sino que también se produjo una reestructuración de la manera de producir seriales para televisión, pasando del estudio con multicámara, al rodaje con una sola cámara, con un estilo más cercano al cinematográfico.