Edad Media Literaria | Page 7

E: Y sobre su personaje, ¿qué opina?¿Está contenta con la caricatura que se ha hecho de él o no le agrada ?

C: Pues mire usted, le voy a ser completamente sincera. Yo leer la obra no la he leído, puesto que no se hacerlo, pero lo que me han contado me ha encantado. Siempre hay partes que le gustan más a una y partes que menos. Por ejemplo, la parte en la que muero por una disputa con los criados de Calisto no me acaba de convencer, ya se imaginara por qué.

E: Sí, porque usted muere y eso no le gusta.

C: No, hombre, no. No me gusta porque es un insulto que yo muriera por un collar de oro. Si el libro fuese realista yo habría conseguido engañar a Pármeno y a Sempronio, cosa que no sucede en él. Pero no pasa nada, me gusta ser partícipe de una de las obras de Fernando. Él estudió en Salamanca y eso en los tiempos que corren es muy meritorio, que no se le olvide.

E: No se preocupe, dejaremos constancia para la historia. Desviándonos un poco de usted, ¿sabe en quiénes están inspirados los personajes de Calisto y Melibea?

C: Sí,...(empieza a reír sin control). Uf, perdone, pero es que la historia me trae unos recuerdos. Resulta que hace tiempo ayudé a una moza de La Puebla a ver que debía aprovechar la oportunidad que le estaba dando un hidalguillo que la estaba cortejando, dicho hidalgo y yo éramos viejos amigos, yo solo le preste un favorcillo personal pero él fue generoso en su recompensa.

E: ¿Entonces en esa historia se inspira la Tragicomedia de Calisto y Melibea ?

C: Sí, yo le conté lo bien que me había salido hacer de alcahueta a Fernando y él no paró de reírse porque no sabía que había sido obra mía. Él dijo que era casi un personaje de novela, yo me indigné un pelín. Fernando más calmado me aseguró que podía conseguir que el mío fuera un personaje digno de recordarse, que muchos llorarían y reirían leyendo una gran historia. Yo le reté a hacerlo. Así empezó todo.

E: Muy interesante. Y la gran codicia, astucia y elocuencia de su personaje, ¿son parte de su personalidad, son una exageración de ella o son una invención de su buen amigo Fernando?

C: Si soy elocuente o no lo deberías juzgar tu querido, astuta creo que soy aunque no está muy bien que sea yo la que no lo diga, y sobre la codicia, sería poco astuto y elocuente decir nada. ¿No es verdad?

E: Sí, por supuesto. ¿Le gustó realmente el final que le dió a la historias Fernando de Rojas?

-----------------------CONTINUARÁ LA PRÓXIMA SEMANA--------------------