importante no solamente por la promoción de las energías renovables, sino porque establece la posibilidad que generadores independientes privados puedan desarrollar proyectos. Esto fue posible hace unos años y se construyeron los proyectos independientes que hoy están en operación, pero posteriormente se eliminó esa posibilidad y solamente se autorizaban proyectos de autogeneración con venta de excedentes a la red.
Se aprecia que los precios pagados por el cUSD / kWh de electricidad producida son superiores en el territorio insular frente al continental. Hay que tener en cuenta que los territorios insulares suelen ser, en la mayoría de los casos dependiendo de las distancias, sistemas aislados eléctricamente de los continentes, viéndose obligados a trasladar en barco combustibles fósiles para su abastecimiento. El poder disponer de islas que sean energéticamente sostenibles, justifica el incremento del precio por la energía producida en los territorios insulares.
Llama la atención que el precio más alto se ha fijado para las centrales que producen electricidad mediante el aprovechamiento de las corrientes marinas. Este tipo de aprovechamiento está experimentando un claro desarrollo tecnológico, si bien es cierto, se trata de un tipo de tecnología muy
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