EcoNotitas May. 2015 | Page 6

EL OSO FRONTINO El oso frontino, Conocido también como "andino" o "de anteojos, es el único representante viviente de la familia de los osos verdaderos (Ursidae) que habita en América del Sur, ubicado en la Cordillera de los Andes de Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia. En algunas ocasiones se han visto ejemplares de esta especie en el sudeste de Panamá donde Habitan en bosques húmedos, paramos y en algunos casos en “Una especie que se las arregló por mucho tiempo para hacer creer que se trataba de dos especies diferentes en vez de una” Una característica sobresaliente en estos osos es la presencia de marcas de coloración blanca o amarillenta en el hocico, alrededor de los ojos, cuello y pecho. La forma y extensión de las mismas varía entre los individuos y no es raro observar ejemplares totalmente negros. Esta variación ha sido base para una amplia designación de nombres comunes a lo largo de su área de distribución. Llega a ser un animal solitario. Sin embargo, existen reportes de grupos de hasta ocho individuos comiendo juntos durante la época de fructificación de ciertas plantas del bosque nublado, pueden estar activos a cualquier hora del día. Son excelentes trepadores y pueden pasar bastante tiempo en las ramas más altas de los árboles, en donde se alimentan principalmente de frutas y bromelias epifitas, o simplemente descansan en plataformas que se asemejan a nidos, construidas con ramas y hojas. La dieta reportada para el oso frontino es muy variada y está compuesta básicamente por materia vegetal, aunque también se alimenta de insectos, aves y pequeños mamíferos. En ocasiones puede causar daños al ganado vacuno en sitios alejados a los asentamientos humanos, donde los rebaños no son supervisados con frecuencia Cabe resaltar que los osos frontinos son la única especie de osos que habita en Venezuela y está en peligro de extinción como consecuencia de la cacería indiscriminada y los cambios que el hombre ha hecho en su hábitat natural. Este oso es un mamífero que no ataca, sólo lo hace cuando se siente en peligro él o sus crías.