Economía Hoy Economía Hoy Edición 5 Septiembre 2020 | Page 11

15 de septiembre: la tentación de dar el grito a lo grande por Jorge Luis Cortés La forma en la que los mexicanos decidan celebrar las fiestas patrias será determinante para la llegada de una segunda ola de contagios de covid-19 “No es lógico pensar que mientras haya una epidemia de enfermedad infecciosa en el resto del mundo, cada país va a estar a salvo de reinfectarse”, advirtió Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en mayo, palabras que resuenan hoy en día, mientras las personas comienzan a retomar sus actividades normales y las empresas se esfuerzan por permanecer abiertas, en un intento de sobreponerse a la crisis económica que llegó con el coronavirus. La segunda oledada de las terribles afectaciones por la covid-19 se prevé para octubre, y lo que se haga o deje de hacerse con la llegada de las fiestas patrias puede marcar la diferencia en el futuro que depara a México en próximas fechas. "La influenza (estacional) va a regresar en octubre y se va a ir en marzo. Definitivamente esto va a pasar. Lo que no sabemos −y es probable− es que, junto con la influenza, pudiera venir la segunda gran oleada de Covid-19", agregó López-Gatell, principal rostro de la lucha del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador contra el coronavirus. Cuando la emergencia sanitaria se declaró en México a mediados de marzo, poco a poco las calles se fueron vaciando a lo largo y ancho del territorio nacional, y las cortinas de los negocios poco a poco fueron bajando como apoyo al confinamiento voluntario que impulsaban las autoridades. Atrás parece haber quedado aquella realidad; la gente va al gimnasio, comienza a regresar a sus puestos de trabajo, y vuelve a ser cliente de bares y antros que, con el propósito de permanecer abiertos, han cambiado el giro y ahora se dedican a la venta de alimentos. Es necesario mencionar que las cosas no van para bien y que, de hecho, las predicciones más pesimistas de las autoridades sanitarias fueron superadas. Por ejemplo, el 4 de junio, López-Gatell decía que en un escenario "muy catastrófico", el coronavirus se llevaría la vida de 60,000 mexicanos. Sin vacuna aprobada y sin un tratamiento que sea de todo efectivo, ese escenario pesimista se superó el 21 de agosto, cuando se confirmaron 60,254 muertos. Y la lista siguió creciendo desde entonces. "El balance entre la salud y la actividad económica es un reto para toda la humanidad. Tenemos que aprender a convivir con el covid-19 incorporando una visión más generosa, no solo de beneficios individuales", habría dicho López-Gatell antes del pesimista reporte. El año pasado, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servutyr) estimaron en 18,700 millones de pesos la derrama económica por las fiestas patrias, impactando principalmente en los negocios de giros de comercio, servicios y turismo. En la Ciudad de México, desde donde cada año encabeza la ceremonia principal de Grito de Independencia, resultará prácticamente imposible registrar un desempeño similar al de años anteriores, con horarios restringidos en estas empresas, aforo al mínimo para conservar la sana distancia y disponibilidad limitada en los hoteles. La Concanaco Servytur también explicó en 2019 que las fiestas patrias son sumamente importantes para la economía nacional porque da continuidad a las ventas que los negocios registran con el regreso a clases. Este año, ni el regreso a clases dio un respiro a las empresas, ya que con la implementación de las clases a distancia por televisión, se registró, por ejemplo, una caída de entre el 70% y el 90% en la venta de útiles escolares, el equivalente a los 18,000 millones de pesos de los 25,000 millones que regularmente se conseguían. Con la poca demanda de útiles escolares, se calculaba que 30,000 neogcios cerrarían definitivamente y que 150,000 personas perderían su empleo. 11