Escuela clásica
La escuela clásica es considerada por
muchos como la primera escuela moderna
de economía. Una característica interesante
de esta Escuela es el matiz moral, que
indicaba que el egoísmo de los agentes
sociales proveía a la economía en su
conjunto de efectos positivos.
Los economistas clásicos intentaron y en
parte lograron explicar el crecimiento y el
desarrollo económico. Crearon
sus “dinámicas de crecimiento” en una
época en la que el capitalismo se
encontraba en pleno auge tras salir de una
sociedad feudal y en la que la Revolución
Industrial provocaba enormes cambios
sociales.
Estos cambios también dieron lugar a la
cuestión de si se podría organizar una
sociedad alrededor de un sistema en el
que cada individuo buscara simplemente
su propia ganancia (económica).
Sus máximos exponentes fueron Adam
Smith y David Ricardo de quienes se
hablará a continuación.
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