La sociedad romana, por su tradición
conquistadora de territorios, llegó a contar en
la conformación de dos clases sociales:
La primera, formada por una gran
cantidad de esclavos, a quienes se les
imponía el trabajo.
La segunda, la de hombres libres, que
no fueron muy productivos, pero que
tenían mayor ingreso por la explotación
de los territorios conquistados.
Los cultivos más importantes eran
los de trigo, vid y olivo, y
también árboles frutales,
hortalizas, legumbres y lino .
La base económica de Roma, en la época
de la monarquía, era la ganadería. Esta
era de propiedad privada, mientras que la
agricultura era de propiedad comunal.
Dada la posición de la ciudad, en una
importante ruta comercial, cada vez más
los romanos se dedicaron al comercio;
principalmente de productos agrícolas,
ganaderos, sal, manufacturas etruscas e
importaciones griegas y fenicias.
Aunque la actividad política y cultural se
centraba en las ciudades, la mayoría de los
habitantes vivían en el campo, donde
cultivaban la tierra y cuidaban del ganado.
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