La cultura romana, llegó a ser de las más importantes del
mundo antiguo europeo, tenía como sustento su poderío
militar y sobre todo su capacidad de comercio.
Por su tradición conquistadora de territorios, llegó a
contar en la conformación de dos clases sociales:
La primera, formada por los esclavos.
La segunda, formada por los hombres libres.
La sociedad y la economía romana se basaban en el
trabajo de los esclavos y los productos de as tierras
conquistadoras.
El derecho romano y sus instituciones dieron origen a
nuevas regulaciones aplicables al comercio, entre ellas:
propiedad, mutuos, bienes, contratos de compraventa,
permuta, donación, prenda y la sucesión, las cuales
fueron cimiento del sistema capitalista.
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