¿De qué trata Química Urbana?
M: Química Urbana está orientada a personas que se dedican a diferentes actividades artísticas. Son entrevistas que nos llevan a conocer un poco más la cotidianeidad del artista, observar su trabajo y su obra, pero también a adentrarnos en los espacios donde trabajan. Casi siempre vamos a grabar a sus estudios, escenarios, lugares de ensayo, pero eso mucho tiene que ver con nuestras posibilidades, porque estos proyectos los sostenemos nosotros.
Francisco: Tanto Química Urbana como B-Side tienen un punto en común, ambas tratan de entrar en un mundo más íntimo, en algo que te acerque al personaje.
¿A quiénes han invitado?
M: Eniac Martínez, que tiene una trayectoria muy importante en fotografía. Nuestro padrino y primer invitado fue el artista Héctor Falcón. En el ámbito de las artes escénicas tuvimos a la compañía de Triciclo Rojo.
¿Qué tan importante es el vínculo de las series con la Ciudad de México?
M: Nuestra intención es mostrar que tanto el entorno como el trabajo del artista guardan un vínculo estrecho. Tenemos la premisa de que el entorno influye en el trabajo de las personas. Uno de nuestros entrevistados, Manuel Cerda, ha tenido la posibilidad de vivir en diferentes países y nos contaba que es muy diferente la forma en cómo se crea, se produce y se distribuye el arte aquí. Hay mucha libertad en el proceso creativo.