¿Cómo surgió el proyecto de B-Side?
Ivette: Todos estudiamos comunicación audiovisual o carreras afines. Nuestros proyectos son dos series, B-Side, que son las sesiones acústicas con bandas de diferentes géneros musicales; y Química Urbana, que funciona como una especie de revista-plataforma-serie que retrata a los artistas y la relación que tienen con la ciudad. Las desarrollamos porque tenemos la inquietud de ser una plataforma para impulsar a nuevos artistas mexicanos que hacen algo distinto en el ámbito artístico.
Mariana (M): Sabemos que existen proyectos similares a B-Side, que tienen que ver con sesiones acústicas, pero nosotros queríamos darle un toque especial. Por eso situamos a las bandas en escenarios relacionados con lo que ellos son como músicos. Por ejemplo, el primer capítulo que fue con los Rebel Cats buscamos un lugar con look rockabilly. Le damos un toque extra con entrevistas, datos curiosos sobre su propuesta musical y cosas que suceden tras bambalinas.
¿Cómo eligen a los artistas que aparecen en las series?
M: Realizamos una investigación. Cada uno ubicó a los artistas que viven en la Ciudad de México. Química Urbana se enfoca en artistas que se dedican a diversas disciplinas artísticas pero que radican en el DF, buscamos esas propuestas tanto en galerías, como en lo que nosotros vemos en el día a día, lo que tenemos cerca como jóvenes. Hemos buscado diversificarnos: tenemos bandas de trayectoria como Los Músicos de José o Rebel Cats, y bandas de jóvenes, como Los Durísimos, que tocan surf.