mío sigue siendo voltear sartenes con olor a chiles , mezcal y tequila ”, apunta . Lo lleva en la sangre .
Su talento bien podría brillar en Los Angeles , Santa Monica o Beverly Hills , en las cocinas de la gran ciudad donde se cuece la innovación a fuego lento . Aún así , Camacho prefiere mantenerse fiel a su barrio , donde nacieron cinco de sus hijos y donde ha abierto una pequeña tienda a solo pasos de su restaurante para vender la pasta del mole , chiles y todo tipo de productos artesanales oaxaqueños . Ahora que está al 50 % de lo que ingresaba antes de la pandemia y que está recuperando clientes , no hace más que soñar con volver a donde estaba . “ Creo que en tres años estaremos ahí . No pierdo la esperanza ”.
Bien sabe la chef mexicana lo que es la lucha y el sacrificio . “ Llegué sin nada a este país , con dos niñas recién nacidas cruzando la frontera , y hemos salido adelante ”, reflexiona . “ Este país le ofrece todo a la persona que tiene iniciativa , que quiere salir adelante . Siempre digo : Dios te pone todo en charola de plata . El resto es cosa tuya . Yo aquí estoy , tratando de ser mejor cada día . No sé hacer otra cosa ”. EC ■
Para más artículos de interés haga click aquí | �