Además de inundar el área central del edificio con luz natural,
los sistemas de ventilación, que se abren automáticamente,
ofrecen una salida de emergencia segura y al estar acristalados
con unidades de vidrio aislante rellenas de argón -contienen una
lámina interior endurecida y templada en caliente y un cristal
interno laminado- también protegen del riesgo de rotura.