Se ha dedicado mucho tiempo a hablar de los promesas que ofrece el aprendizaje virtual (e-learning) tales como: costos más bajos para proveer educación y capacitación o entrenamiento, nuevas formas de comprometer e interesar aprendices y docentes, aproximaciones flexibles para atender las demandas de poblaciones de aprendices diversas, y apalancamiento tecnológico para hacer mejor uso de los recursos. Pero, ¿si estamos listos para el aprendizaje virtual?. Al parecer, tener computadores y conexión a Internet no son los únicos criterios para que la gente acepte la idea del aprendizaje virtual. Un gran número de factores afectan la respuesta a esta pregunta. Una encuesta realizada en el 2003, por la Unidad de Inteligencia de la revista Economist y la Corporación IBM, definió los siguientes criterios para determinar qué tan preparado (listo) se encuentra un país para acoger esta iniciativa:
¿Estamos listos para el Aprendizaje Virtual?