La catrina
Esta figura es la que ha retomado fuerza en los últimos años, pues ha dejado de ser un simple dibujo, para ser adoptado por todos como disfraz, casi como la imagen oficial de Día de Muertos y una forma bella de representar a la muerte. Pero ¿de dónde surgió? ¿quién dibujo la primera Catrina? ¿por qué? Aquí les contamos una pequeña historia del surgimiento de La Catrina.
Durante el siglo XIX en México se vivieron momentos intensos en cuestiones políticas (como ahora), guerras, reelecciones, intervenciones extranjeras además de un complicado panorama presidido por la inestabilidad económica, política y social. Gracias a esto los grabadores, ilustradores y caricaturistas mexicanos de esa época tomaron los conflictos del país y se burlaron de los mismos, comenzando así los periódicos de “combate”, como El Hijo del Ahuizotle.
José Guadalupe Posada era uno de estos grabadores, que durante la época de Benito Juárez, Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, participó en periódicos como El Ahuizote, con diferentes caricaturas de crítica social a las clases altas y a la miseria que se vivía en el país, pero sus dibujos tenían una característica especial: todas eran calaveras vestidas con ropa elegante, en fiestas; incluso a la gente del pueblo y clases bajas las representaba así. Le hicieron famoso además dentro del arte popular por sus dibujos de “calacas”; las calacas o calaveras ilustraban corridos, historias de crímenes, a políticos, damas, toreros…
La primera mención que se tiene de La Catrina, cuyo nombre original fue “La Calavera Garbancera”, lo presentó Posada en un grabado de metal en 1973 para criticar a los garbanceros, que eran aquellas personas de origen indígena pero que pretendían ser europeos, algo así como los malinchitas, que reniegan su cultura, tradiciones y sobretodo sus raíces. La Calavera solo tenía un sombrero, no estaba vestida, burlandose de quienes buscaban ostentar el estilo de vida europeo, aunque fueran de clase baja.