Nota de interés
Mermelada, su historia y origen
La palabra "mermelada" proviene del Idioma portugués marmelada
que significa "confitura de membrillo" (membrillo se dice marmelo en
gallego y portugués), y ésta a su vez del latín melimelum (un tipo de
manzana) que tiene su origen en el griego melimelon (meli=miel y
Μήλον=meélon=manzana). Los griegos de la antigüedad ya cocían
membrillos en miel, según se recoge en el libro de cocina del romano
Apicio.
En 1238, el murciano Ibn Razin al-Tuyibi en su libro de gastronomía
Relieves de las mesas, acerca de las delicias de la comida y los
diferentes platos se refiere a la mermelada como a unas obleas que se
desmigaban en miel o sirope para elaborar dulces.6 En 1480, la
palabra aparece por primera vez en documentos en inglés, y se divulgó
en el siglo XVII. Es en ese siglo que se elaboran por primera vez en
Escocia las famosas mermeladas de naranjas de Sevilla. La palabra se
extendió por varios países europeos para designar conservas dulces
sólo hechas con cítricos, en otros se empleó como sinónimo de
"confitura de fruta", y en Portugal ha conservado su sentido original,
dulce de membrillo.
Una leyenda da otro origen poco probable a la palabra mermelada. Se
cuenta que encontrándose enferma María Estuardo, su séquito francés
habría dicho Marie est malade (María está enferma) mientras su
médico le daba naranjas con miel para aliviarla. La frase francesa se
habría deformado en marmalade. No existen pruebas documentales ni
referencias que apoyen esta hipótesis.