responder a ellas de un modo apropiado al nivel de desarrollo, manifestada por
respuestas excesivamente inhibidas, hipervigilantes, o sumamente ambivalentes y
contradictorias (p. ej., el niño puede responder a sus cuidadores con una mezcla de
acercamiento, evitación y resistencia a ser consolado, o puede manifestar una vigilancia
fría)
2. vínculos difusos manifestados por una sociabilidad indiscriminada con acusada
incapacidad para manifestar vínculos selectivos apropiados (p. ej., excesiva familiaridad
con extraños o falta de selectividad en la elección de figuras de vinculación)
B. El trastorno del Criterio A no se explica exclusivamente por un retraso del desarrollo (como
en el retraso mental) y no cumple criterios de trastorno generalizado del desarrollo.
C. La crianza patogénica se manifiesta al menos por una de las siguientes características:
1. desestimación permanente de las necesidades emocionales básicas del niño
relacionadas con el bienestar, la estimulación y el afecto
2. desestimación persistente de las necesidades físicas básicas del niño
3.
cambios repetidos de cuidadores primarios, lo que impide la formación de vínculos
estables (p. ej., cambios frecuentes en los responsables de la crianza)
D. Se supone que el tipo de crianza descrita en el Criterio C es responsable del
comportamiento alterado descrito en el criterio A (p. ej., las alteraciones del criterio A
empezaron tras la instauración de los cuidados patogénicos que aparecen en el Criterio C).
F94.1 Tipo inhibido:
si predomina el Criterio A1 en la presentación clínica
F94.2 Tipo desinhibido:
si predomina el Criterio A2 en la presentación clínica
F98.4 Trastorno de movimientos estereotipados (307.3)
A. Comportamiento motor repetitivo, que parece impulsivo, y no funcional (p. ej., sacudir o
agitar las manos, balancear el cuerpo, dar cabezazos, mordisquear objetos, automorderse,
pinchar la piel o los orificios corporales, golpear el propio cuerpo).
B. El comportamiento interfiere las actividades normales o da lugar a lesiones corporales
autoinfligidas que requieren tratamiento médico (o que provocarían una lesión si no se
tomaran medidas preventivas).
C. Si hay retraso mental, el comportamiento estereotipado o autolesivo es de gravedad
suficiente para constituir un objetivo terapéutico.
D. El comportamiento no se explica mejor por una compulsión (como en el trastorno obsesivocompulsivo), un tic (como en el trastorno por tics), una estereotipia que forma parte de un
trastorno generalizado del desarrollo o una tracción del cabello (como en la tricotilomanía).
E. El comportamiento no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia ni a una
enfermedad médica.
F. El comportamiento persiste durante 4 semanas o más.
Especificar si:
●
Con comportamiento autolesivo: si el comportamiento da lugar a daño corporal que
requiera tratamiento específico (o que daría lugar a daño corporal si no se tomaran
Flavio Garlati
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