coincidencias entre el arte culto y el arte popular, o una “literatura de la onda”, una “historia de la soledad”, unos “poetas malditos”, etc., saber que Antonio Caso llamó “las dos nobles hermanas” al derecho y a la filosofía, que se puede “estar biológicamente muerto, pero jurídicamente vivo”, que Jean-Paul Sartre escribió sobre una “náusea” metafísica, o que se ha pensado ya en “los límites de lo infinito” y que el Che Guevara llevaba “Farewell”, el poema de Neruda (“Desde el fondo de ti y arrodillado un niño triste como yo nos
13 “ En Excelsior, 4/Vlll/9l, 4a Parte de la Sección A, p. 1 y 7.
mira..”), en una maltratada copia en su bolsillo. Saber todo esto, y más, no es acumulación indigesta de conocimientos que conviertan al hombre en un vulgar “todólogo”; si se trata de un profesor que conoce su materia y sabe de todo aquello, entonces también se trata de un hombre culto, que cuenta con recursos para hacer altamente interesante y sugestiva la lección en el aula
INVESTIGACIÓN Y TRABAJO DOCENTE
No es necesario hablar aquí acerca de lo que es la investigación; lo importante es que el maestro sepa hacerla y que la haga. Investigación acerca de su materia o investigación sobre cómo impartirla. Investigación científica, filosófica, literaria, artística, o investigación educativa.
Una golondrina no hace verano; tampoco una sola investigación realizada convierte al profesor en investigador. En la UNAM el personal académico se clasifica en dos grupos: el de los profesores y el de los investigadores, pero legalmente todos tenemos la obligación, a menudo incumplida, tanto de investigar como de impartir cátedra; con sus prioridades, por supuesto. Legalmente, el investigador no es profesor y el profesor no es investigador; aunque el uno haga y tenga el deber de hacer lo que hace el otro y el otro haga y tenga el deber de hacer lo que hace el uno. Sin embargo, lo que deseo asentar es que no se trata tanto de normatividad ni de obligatoriedad. El rigor y el sentimiento que se imprimen a las clases por un profesor, no pueden ser cabales si éste no investiga con asiduidad, aunque fuera sobre un solo asunto o sobre asuntos más o menos vinculados o aun desvinculados de lo que específicamente enseña.
José Castillo Farreras Rigor y Sentimiento en la catedra
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