Mientras escuchaba el partido , sentía la pasión de las barras al saltar de emoción y me unía a ellos desde mi puesto . Hoy en día es complicado asistir , ya la gente no respeta ”. Nada lo detiene de vivir sus pasiones , pero con lo que concluye me deja pensando de la falta de empatía en este y otro tipo de espacios , que deberían cambiar desde cada uno de nosotros , a final de cuentas todos merecemos hacer lo que nos gusta .
Cuenta que en sus recuerdos atesora el rostro de su madre , es su confidente y su mejor amiga , así creció en un hogar que lo llenó de apoyo , valentía y amor .
“ Hasta el día de hoy sigo tocando guitarra , me la paso en ella siendo feliz , aprender a tocar no se me hizo difícil , pues a mis 13 años aún tenía visión , guardo en mi memoria como era cada acorde y gozo todos los días de las melodías que salen de esta ”.
A los 25 años , tuvo que asistir nuevamente a una clínica , a David le dan la noticia evidente . Pero nunca le dio miedo , era consciente de toda la situación , duró muchos años intensificando sus otros sentidos por esta razón no fue el fin de su mundo . “ A veces siento que ser ciego es tener un gran poder ”. Se cuelga la llamada .
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