“ Y
FANNY LONDOÑO:
O TRAJE LA GASTRONOMÍA
PERUANA”
Fanny Londoño nos cuenta como pasó de ser una vendedora de ropa
a ser una gran chef gracias a un concurso que se realizó en Medellín,
quedando en el primer puesto y de esta manera ganándose una beca
para estudiar gastronomía en Perú. Llegó a Colombia trayendo todo su
conocimiento y aprendiza je, siendo ella la pionera en fundar los mejores
restaurantes peruanos en Pereira.
Luego de varios días y ho-
ras tratando de confirmar
una cita con Fanny Londoño
por fin llegó el día. Un sába-
do del mes de septiembre
a las ocho de la mañana en
el centro comercial Cerri-
tos del Mar, ubicado en la
vía que comunica a Pereira
con Cerritos. Muy puntual
Fanny se acerca al lugar
en que estoy. Su rostro es
de una persona amable,
se nota que es muy caris-
mática. Extiende el brazo
para saludarme, se sienta
y con su mano me invita
a sentarme. Hoy no viste
su uniforme de chef, aún
le quedan un par de horas
papas a la huancaina
para iniciar su día labo-
ral. Comenzamos nuestra
plática, confiesa que está
muy emocionada por cola-
borarme con su historia, le
agradezco con un apretón
de manos, sonreímos, “bue-
no a lo que vinimos”, dice
Fanny con firmeza.
“Quiero contarte que soy
chef por accidente, esto
no era lo mío”, afirma. “Me
llamó un chef peruano, un
chef chino-peruano, y me
preguntó que si yo sabía
picar cebolla”, ríe mientras
comenta, “obviamente le
dije que sí y me fui como
auxiliar del chef, ese chico
a los tres días de traba jar
me dejó sola porque se
emborrachó, se enrumbó.
Me tocó sola ese proceso”,
recuerda mientras mira el
cielo.
“En ese entonces había en
Medellín un festival gastro-
nómico, él estaba afiliado
para ese festival. Al no ir,
obviamente el jefe lo des-
pidió y me dijo, Fanny no
tengo a quien mandar, me
toca mandarte”, sus ojos
brillaban como si quisie-
ra meterme en su historia,
“me
Fotografía
Joaquín Romero Martínez
Deliciosas para deleitar como una buena
entrada.
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