Y
ESPAÑA
¡OLÉ!
“MI PLATO FAVORITO ES EL
QUE DESPIERTA EMOCIONES”
EMOCIONES ”
- Chef Federíco García
FOTOGRAFÍA
Luisa López
-Pulpo a la española con patatas bravas.
En Hispania, se exige la concentración, el ritmo y la precisión. Como
si fuese un cirujano en el quirófano. Un mecánico de fórmula 1 en los
pits de una carrera o quizás, la de un modista de alta costura durante
el desfile principal.
Y es que…En un restauran-
te que busca la perfección
hasta en sus actos micros-
cópicos, romper un plato no
es un asunto de mal agüero.
Es la caída del equilibrista
durante el show: la función
debe continuar, pero ja-
más se van a olvidar de ti.
Nos encontramos en HIS-
PANIA, restaurante Español
ubicado en la avenida Cir-
cunvalar. Son las diez de la
noche y el calor de la per-
la se siente mucho más en
la cocina de este sofistica-
do restaurante extranjero.
Frente a mí está sentado uno
de los chefs que a pesar de
su agotamiento, está plá-
cidamente agradecido de
conversar sobre él y sus ini-
cios en las artes culinarias.
Mi madre hace 39 años co-
metió el error de llamar-
me Federico. Sí, Federico
García. Soy de nacionali-
dad española, migré de mi
país cuando me enamoré
de mi actual esposa; Blan-
ca Suárez, de nacionalidad
Colombiana. Eso fue hace
7 años. En Hispania voy a
cumplir 2 años. He de acla-
rar que llegar donde estoy
no fue nada fácil. De hecho,
mi vida nunca fue fácil,
crecí entre la cultura gita-
na, sin embargo, nunca me
acoplé a ella. Mis ideales y
perspectiva de vida eran
totalmente diferentes a los
de mi familia por lo que se
ocasionaban
problemas
constantemente. Cuando
terminé Bachiller en el Ins-
tituto Ginés Pérez Chirinos,
en la ciudad de Valencia,
mis padres me echaron de
casa básicamente por ser la
oveja negra de la familia. Y
ahí empezó mi decadencia.
Antes de descubrir el arte
de la gastronomía, mi pro-
pósito era estudiar Diseño
gráfico en la Universidad
de Salamanca. Y para lo-
grar ese anhelo, tuve que
traba jar en el campo ba jo
sol y agua 15 horas diarias,
ya que no contaba con el
apoyo de mis padres. En su
tiempo me dolió, y confieso
haber sufrido de depresión
por sentirme tan vacío,hue-
co y señero. Ahora solo le
doy todo ese amor a mi es-
posa Blanca, a mi hija María
y a mi gato Zeus.
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