Dosis A La Carta DOSIS | Page 44

Y ESPAÑA ¡OLÉ! “MI PLATO FAVORITO ES EL QUE DESPIERTA EMOCIONES” EMOCIONES ” - Chef Federíco García FOTOGRAFÍA Luisa López -Pulpo a la española con patatas bravas. En Hispania, se exige la concentración, el ritmo y la precisión. Como si fuese un cirujano en el quirófano. Un mecánico de fórmula 1 en los pits de una carrera o quizás, la de un modista de alta costura durante el desfile principal. Y es que…En un restauran- te que busca la perfección hasta en sus actos micros- cópicos, romper un plato no es un asunto de mal agüero. Es la caída del equilibrista durante el show: la función debe continuar, pero ja- más se van a olvidar de ti. Nos encontramos en HIS- PANIA, restaurante Español ubicado en la avenida Cir- cunvalar. Son las diez de la noche y el calor de la per- la se siente mucho más en la cocina de este sofistica- do restaurante extranjero. Frente a mí está sentado uno de los chefs que a pesar de su agotamiento, está plá- cidamente agradecido de conversar sobre él y sus ini- cios en las artes culinarias. Mi madre hace 39 años co- metió el error de llamar- me Federico. Sí, Federico García. Soy de nacionali- dad española, migré de mi país cuando me enamoré de mi actual esposa; Blan- ca Suárez, de nacionalidad Colombiana. Eso fue hace 7 años. En Hispania voy a cumplir 2 años. He de acla- rar que llegar donde estoy no fue nada fácil. De hecho, mi vida nunca fue fácil, crecí entre la cultura gita- na, sin embargo, nunca me acoplé a ella. Mis ideales y perspectiva de vida eran totalmente diferentes a los de mi familia por lo que se ocasionaban problemas constantemente. Cuando terminé Bachiller en el Ins- tituto Ginés Pérez Chirinos, en la ciudad de Valencia, mis padres me echaron de casa básicamente por ser la oveja negra de la familia. Y ahí empezó mi decadencia. Antes de descubrir el arte de la gastronomía, mi pro- pósito era estudiar Diseño gráfico en la Universidad de Salamanca. Y para lo- grar ese anhelo, tuve que traba jar en el campo ba jo sol y agua 15 horas diarias, ya que no contaba con el apoyo de mis padres. En su tiempo me dolió, y confieso haber sufrido de depresión por sentirme tan vacío,hue- co y señero. Ahora solo le doy todo ese amor a mi es- posa Blanca, a mi hija María y a mi gato Zeus. 45