El camino no siempre será sinuoso ni oscuro. Hay llamas que se avivan más conforme caminamos hasya tene la misma intensidad y brillo del Sol. Es entonces cuando la claridad aparece...
Esa llama es una antorcha que tienes en tus manos y sé que no la soltarás. Esa luz se refleja en tus ojos. Siempre que estás frente a mí puedo verla, aunque a veces haya gotas de lluvia producto del esfuerzo.