Temperamento
El Pomerania no es muy activo, pero es inteligente, valeroso y leal. Hay que tener en cuenta que no tolerará los maltratos por parte de los pequeños. Si se llega a esta situación, el animal lo recordará siempre, y se mostrará asustado e inseguro en presencia de niños.
Los Pomerania pueden adiestrarse como perros guardianes: anuncian la llegada de intrusos con ladridos agudos y sonoros.
Los Pomerania se adaptan fácilmente a la vida urbana y son excelentes para el campo.
El perro pomeranian es un perro de carácter independiente, y a veces da la impresión de ser un animal solitario, aunque sí agradecen las caricias, y que les rasquen la espalda y las orejas, donde son más sensibles. Debido a su pequeño tamaño, y a su apariencia de peluche, la gente tiene la malsana tendencia de tener al perro en brazos, cosa que al animal le desagrada.
No obstante, son enormemente fieles, y les gusta pasar largos ratos tumbados a los pies de sus amos. Sienten preferencia por una persona de la familia, aunque se mostrarán fieles, y dóciles con todas las personas.
No es raro que se muestren desconfiados, en presencia de extraños.
El pomeranian es un perro enormemente celoso, y territorial, y debido a su pequeño tamaño, los dueños suelen malcriarlos, y consentirlos. Si se pretende introducir otro animal u otra mascota, junto al pomeranian, es mejor hacerlo cuando el animal es aún cachorro.
Se recomienda no juntar al pomeranian con perros de raza grande. Su pequeño tamaño, y sus finos huesos, le hacen susceptible de sufrir graves daños por parte de los juegos de un perro grande, pudiendo causarle la muerte sin querer.
Debido a su espeso manto de pelo, de doble capa, no es raro encontrarse al perro descansando en superficies duras, y frescas. Hay que tener especial precaución en verano, pues tienden a buscar rincones frescos y sombríos donde tumbarse, y se corre el riesgo de pisarlo.