Los terrestres: Son aquellos seres que solo pueden cambiar de forma 100 veces, pero únicamente en animales de cuatro patas, y que sean salvajes. Por ejemplo, el Nue( Chimera japonicus), se encuentra en las zonas más remotas de Japón. Su apariencia es cabeza de mono y cuerpo de mapache.
Los voladores: Son aquellos animales que se convierten en criaturas aladas. Su evolución ha sido un misterio. Por ejemplo, el caballo alado( Equus volucer), ubicado en las más remotas islas griegas. Son escasos y amigables tras un primer contacto.
Los reptiles: Estos animales también son terrestres, pero tienen una característica muy importante, no tienen patas. Por ejemplo, la serpiente gigante( Serpens monstruos) habita en las cuevas de Europa donde se ilumina gracias a una bola de luz natural que le cuelga de la frente. Puede llegar a medir 60 metros de largo.