todo, que piensan que lo hacen todo bien cuando en
realidad no lo hacen.
-Y los pijos, porque actúan o hablan de manera llamativa
para ser “guay” y darse un estilo diferente.
-También los tímidos, porque no se quieren hacer notar en
nuestra sociedad de apariencia.
-Por último, los alegres, porque siempre se ríen y, pase lo
que pase, siempre tienen una sonrisa en la cara.
Aún hay una pequeña posibilidad de que los dos tipos de
personas en peligro de extinción se salven, luchando
contra los otros tipos de personas, demostrando que sus
valores son los mejores.