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Las carnes de las praderas lunáticas ocupan el vértice
izquierdo.
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El vértice inferior, el menos consumido, está integrado por los
alimentos ricos en azúcares.
A partir de ese rombo alimenticio, la gastronomía marciana
ha ido evolucionando y actualmente presume de ser la más
saludable, sabrosa y sostenible del Sistema Solar.
La nueva cocina marciana fusiona sabores, texturas,
elaboración, productos... que han ido absorbiendo de otros
planetas, a diferencia de la cocina tradicional (la conservan los
marcianos veteranos que viven en las nanoaldeas) que se mantiene
intacta desde hace millones de años luz. A pesar de ello, es muy
reclamada.
Los platos más típicos son:
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Salmón ahumado al géiser.
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Venado asado al volcán.
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Tarta de arándanos al curry.
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Grelos dulces salteados con espinacas picantes.