Do you know? 1 | Page 6

La American Academy of Pediatrics y los Centros para control y prevención de enfermedades (CDC) recomiendan a las madres que están infectadas con hepatitis B, acudan a vacunar a su bebé contra ésta, más la inmunoglobulina contra la hepatitis B (IGHB), tan pronto como sea posible después del nacimiento. Poner estas dos inyecciones es bastante efectivo para prevenir el contagio de la madre al bebé. De hecho, la vacuna de la hepatitis B se recomienda para todos. Se ha detectado el virus de la hepatitis B en la leche humana, pero no se ha demostrado completamente que la lactancia únicamente aumente el riesgo de infección en el bebé, ya que el contagio no es propio de un factor.

De aquí surgen dos disyuntivas en caso de que la vacuna de hepatitis no sea puesta oportunamente:

1.¿Seguir amamantando al bebé?

2.¿O no seguir amantando?

Se sabe que la leche materna contiene minerales y vitaminas que ayudan a el mejor desarrollo del cuerpo en un recién nacido, sin embargo si la leche está infectada por VHB, la probabilidad de que el receptor decaiga es mayor, es decir, el bebé estaría obligado a recibir tratamientos médicos continuos.

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En cambio si se toma la decisión de no amantar el bebé puede tener problemas a corto o largo plazo como baja inmunidad, atrofia en huesos a causa de la deficiencia de calcio, desarrollar anemia por tener bajos índices de hierro, etc. Según The American Congress of Obstetricians and Gynecoligitis, 6 meses después de recibir la vacuna contra hepatitis B la madre ya sería capaz de amamantar.

En este caso, particularmente, la mejor opción sería no amamantar al bebé durante los 6 meses de recuperación; aunque en ambos casos se corren riesgos, es menos peligroso y más fácil tratar inmunidad, por ejemplo a una hepatitis B, que puede desembocar en tipo C o bien la misma crónicamente. De la misma forma se deben tomar otras alternativas preventivas para el bebé y las personas que rodean al portador: como el consumo de leche materna de otra madre, ser vacunado y hacer un diagnóstico para verificar el estado de salud.

¿Sabías qué...?

La leche materna contiene minerales como:

1. Calcio: Importante en el funcionamiento nervioso, la coagulación de la sangre, la regulación de la presión arterial, la salud del sistema inmunitario.

2. Hierro: Transporta el oxígeno en el organismo; necesario para el metabolismo de la energía.

3. Magnesio: Se encuentra en los huesos; necesario para producir proteína.

4. Cobre: Necesario para el metabolismo del hierro.

5. Zinc: Tiene una función en la percepción del gusto; curación de heridas; desarrollo fetal normal.