Divine Chien | Page 24

alimentarse de ella. Suelen encontrarse en el campo, en el bosque o en zonas donde hay muchos animales.

Los perros, los gatos, los erizos… así como los animales de granja, son grandes víctimas de las garrapatas. Suelen multiplicarse durante estas épocas de calor, podrás notar cómo en invierno apenas se oyen noticias de garrapatas pero con la entrada de la primavera, no paras de escuchar sobre ellas, por lo que es muy importante que hables con tu veterinario para poder tratar a tu mascota con productos de prevención. Esta prevención debe hacerse porque tu perro puede contraer numerosas enfermedades por culpa de estos animales.

Estos productos de prevención se encuentran en collares, sprays, polvos, ampollas, pastillas, etc., pero dependiendo de la zona en la que vivas, habrás que reforzar con la combinación de dos o más productos. Por ejemplo, si vives en ciudad no es lo mismo que vivir en una casa con jardín o en el campo. De una forma u otra, debes saber que hay que evitar en la medida de lo posible que las garrapatas se enganchen a tu peludo.

¿Qué pasa si una garrapata se engancha a tu perro? No entres en pánico. Que tu perro tenga una garrapata es lo más común del mundo, pero debes actuar con urgencia para evitar males mayores. Si no te ves capaz, acude a tu veterinario para que elimine la garrapata y te enseñe cómo debes actuar para quitarla la próxima ocasión. Arrancar mal la garrapata puede ocasionar daños mayores en tu perro, lesiones en la piel que pueden infectarse al quedarse la cabeza dentro y solo llevarte el cuerpo del parásito, abcesos, etc.

¿Cómo debes arrancar la garrapata? La mayoría de propietarios tienden a arrancar la garrapata hacia arriba con el peligro de dejar parte de la anatomía del parásito dentro de la piel del perro. Nunca tires de la garrapata hacia arriba, sino del lado contrario a cómo se ha enganchado. Por ejemplo, si se ha enganchado a una oreja del perro, con ayuda de unas pinzas de depilar debes coger la cabeza de la garrapata (no el cuerpo) y tirar de las pinzas hacia el lado contrario de la garrapata, sin tirar hacia arriba, sino deslizando sobre la piel del perro hacia atrás. Notarás cómo no es sencillo, puesto que estará bien anclada. No te asustes si el perro se queja. Tira fuerte y de forma segura como te he indicado y aplícale después un poquito de alcohol con un algodón humedecido para desinfectar la zona.

Una vez arrancada la garrapata, observa durante los próximos días la evolución de la herida que ha quedado en la piel del perro para observar su evolución. Quedará un pequeño quiste o bulto durante un tiempo, sin embargo, si observas que no se cierra y supura, acude al veterinario.

Y ya sabes: prevenir siempre es mejor que curar.