Las pulgas son las responsables de la dermatitis alérgica por picadura de pulgas, la enfermedad dermatológica más frecuente en medicina veterinaria. Las infestaciones graves por pulgas pueden incluso provocar anemia y transmitir tenias, por tanto, es fundamental controlar la infestación de pulgas de forma eficaz:
· Las pulgas pueden persistir durante un cierto tiempo tras el tratamiento ya que de las pupas (especie de capullo donde las larvas de las pulgas se convierten en pulgas) que ya estaban presentes en el perro pueden salir nuevas pulgas.
· Debes reforzar el control de las infestaciones pasando el aspirador con frecuencia en casa y lavando la cama y mantas de tu peludo semanalmente.
· En caso de que tu perro se haya infestado gravemente, te recomiendo que uses un insecticida adecuado por las zonas en las que suela estar, utilizar un aparato de limpieza al vapor y tratar al perro y a todos los animales con los que conviva.
Para prevenir las pulgas es fundamental que:
· Elijas un producto eficaz y adecuado para la prevención y control de las pulgas en tu perro: pipetas, collares, sprays, polvos, comprimidos, etc.
· Leer adecuadamente las instrucciones de cada producto para que actúe de forma eficaz.
· Mantener el tratamiento el tiempo que el veterinario estime adecuado.
· Tratar a todos los animales de la casa: perros, gatos, pájaros, conejos, etc.
· Limpieza concienzuda en las zonas donde el perro habite.
GARRAPATAS
La garrapata es uno de los parásitos más repugnantes que nos podamos encontrar, a la vez que peligroso, para la salud de tu cachorro y para la tuya, como propietario. Marrón cuando es joven y gris, gorda y adulta cuando ya se ha alimentado de sangre, el perro no siente dolor cuando una garrapata se engancha porque cuando lo hace segrega una sustancia anestesiante, de ahí, que durante el cepillado y el baño de tu cachorro revises bien que no haya ninguno de estos huéspedes en su piel.
Una garrapata es capaz de poner miles de huevos, por lo que una correcta prevención es fundamental si no queremos tener la casa y el jardín infestada por estos asquerosos parásitos.
La garrapata se alimenta de sangre, por lo que en el suelo busca una víctima a la que engancharse para poder alimentarse, ponerse gorda, aparearse, soltarse para volver al suelo a poner los huevos, y estos huevos, volverán otra vez a esta etapa evolutiva: eclosionar, convertirse en larvas, buscar víctima y
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