de tener una piscina privada en tu jardín, no te preocupes, seguro que cerca de tu casa conoces algún río o embalse en el que esté permitido el baño. Y si eres afortunado, como decíamos antes, de vivir cerca de la costa, la playa es un lugar ideal. Para ello, lo único que necesitas es un equipo para el baño para ti, una toalla para él, y… ¡adelante! No sabes lo gratificante que puede llegar a ser para tu compañero peludo disfrutar de un baño a tu lado. ¡Lo pasareis en grande!
Eso sí, ten luego cuidado de secarle bien, sobre todo las orejas, para evitar infecciones, ya que si se deja la humedad durante mucho tiempo, o el agua donde habéis disfrutado del baño no está tratada, es posible que haya microorganismos que le puedan provocar una otitis. Para ello, lo ideal es que le sequemos con un pañuelo antes de volver a casa, y a la llegada una buena ducha. Posteriormente, tras secarle con la toalla, pasaremos un algodón de desmaquillaje (que no pierda “pelillos” para no dejarle cuerpos extraños en el oído) para absorber toda la humedad que quede.
De esta forma podréis disfrutar de un gran día con la mayor seguridad para ambos.
Fin de semana de vacaciones con él.
Al igual que a todos nos gusta una escapadita de la rutina un fin de semana, desconectar, relajarnos… ¿No has pensado que a nuestros peludos les pasa lo mismo? ¿Por qué no incluirle en nuestros planes y pasar un grandioso fin de semana con él? Cada vez hay más hoteles, apartamentos y casas rurales que admiten mascotas, así que sólo tenemos que elegir el destino que más nos atraiga, y… ¡Adelante! Eso sí, recuerda que en el coche, la seguridad de tu compañero es igual de importante que la tuya. Debe ir correctamente asegurado en el asiento, ya sea con un trasportín especial, o con un arnés anclado al cinturón de seguridad. Y si el trayecto es muy largo, necesitará parar cada poco rato para estirar las patas y hacer sus necesidades. Aprovecha estos parones para darle agua (aunque no en grandes cantidades por si se marease en el trayecto). Si tu peludo pierde
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