Queremos acercaros a un lugar repleto de pueblos medievales cuyas piedras emanan antiguas leyendas de caballeros templarios. Un lugar con paisajes naturales que cautivan a todo aquel que osa mirarlos. Un lugar de ensueño, de cuento, casi irreal.
Nos vamos al sur de Francia ¿nos acompañas?
Un buen punto de partida para iniciar el recorrido es La Cité de Carcassonne uno de los conjuntos medievales amurallados más importantes de Europa. Es tan bonito que ha servido de decorado para rodar películas como Robin Hood.
Después de visitar el puente medieval mejor conservado de Francia (situado en Cahors) la región nos deleita con una de las imágenes más impactantes. Se trata de Saint-Cirq-Lapopie, un pequeño pueblo situado sobre una pared rocosa a 80 metros de altitud que conserva la magia medieval en sus calles.
No puede faltar en vuestra ruta una parada en Rocamadour, segundo lugar de peregrinación más importante de Francia. Pero más allá del plano religioso, Rocamadour es todo espectáculo sensorial. Nadie queda indiferente cuando observa como los santuarios están incrustados en la roca y suspendidos en un acantilado junto al cañón del río Alzoy.
Recomendamos continuar el recorrido por los pueblos situados en el Valle del Lot: Cardaillac, Loubressac o la bella Autoire y sus pintorescos torreones con tejados cónicos. Parece que de un momento a otro aparecerá una princesa por la ventana y dejará caer su larga trenza.
Y para finalizar, Conques y Najac, dos localidades que han decido que el tiempo no forma parte de sus vidas y siguen ancladas en la Edad Media.
Divertydoo Magazine - Mayo 2017 - 17