Diversidad Cultural Realizado por: Leidy Natalia Quiroga | Page 30

• Sandra: • Mi madre era de Umunede, pueblo del estado de Delta, en Nigeria, y la familia de mi padre era del estado de Edo, donde se habla esán. Debido a estas diferencias, mi madre sufrió el fuerte prejuicio de la familia de mi padre hasta el día de su muerte. Así que juré que jamás tendría tratos con nadie que hablara esán ni me casaría con nadie de Edo. • Sin embargo, el estudio de la Biblia cambió mi manera de ver las cosas. Si la Biblia dice que Dios es imparcial y que acepta a todo el que le teme, ¿quién soy yo para odiar a la gente por su tribu o su idioma? Corregí mi actitud y me reconcilié con la familia de mi padre. Seguir los principios bíblicos me ha dado paz mental y felicidad. • También me ha ayudado a llevarme bien con los demás sin importar su origen, raza o idioma. ¡Y al final me casé con un hombre de Edo que habla esán!